elbeaterio.es

Los petrodólares no lo pueden todo

La liga inglesa, la Premier, está considerada la mejor del mundo por delante de todas las demás. En los últimos años ha ido perdiendo su estructura tradicional para convertirse en una competición plagada de magnates, enormes inversiones, estadios arrebatadores, fichajes deslumbrantes que componen plantillas largas y espectaculares. Fruto de esa nueva situación, los ingresos comerciales son enormes.


En su casa, cualquier enfrentamiento que cuente con los dos equipos de Manchester, Liverpool, Chelsea, Arsenal o Tottenham llama la atención de los aficionados que, por lo general, llenan los estadios. Sin embargo, cuando salen de sus islas parece que no se encuentran tan seguros y sus resortes saltan por los aires.

Contra todo pronóstico, los dos primeros equipos del campeonato, los dos Manchester, el City y el United, quedaron apeados de la fase final de Champions porque ninguno fue capaz de clasificarse. El fiasco fue menos dado que el eterno rival fracasó también en toda regla. Les quedan jornadas para dirimir sus cuitas y llevarse el campeonato.

Los dos equipos que salieron adelante se acaban de pegar sendos batacazos a las primeras de cambio. Los de Wenger cayeron con estrépito en Milán y los de Vilas Boas en Nápoles de forma parecida. A los dos les quedan los encuentros de vuelta en sus respectivos estadios, pero no es fácil remontar y menos ante equipos italianos, expertos en defender aquello que consiguen.

Así las cosas, a poco que toda vaya como parece, la mejor liga europea de fútbol se puede quedar sin representante en los cuartos de final de la Champions, es decir que entre los ocho mejores del continente puede que no quede uno solo inglés. Supongo que eso hará dar vueltas a los responsables que se gastan tanto dinero en jugadores que no deciden y en técnicos que no son capaces de gestionar lo que tienen entre manos. El dinero de los petrodólares no lo es todo. 

Iñaki de Mujika