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El chico de Mâcon

Un día Antoine Griezmann se equivocó y se fugó de noche del hotel de concentración de la selección francesa sub-21 que disputaba una eliminatoria contra Noruega para el campeonato de Europa. En mitad de los dos encuentros, con otros compañeros, cogió un taxi y se fue de juerga a París. Les pillaron y les sancionaron bastantes meses sin poder competir con su país. Al jugador realista en concreto hasta el pasado día 31 de diciembre.

 

¿Qué ha sucedido en este tiempo?.  Lo fundamental es que ha crecido como futbolista, que se ha hecho con un puesto de titular indiscutible en el equipo y que se ha mostrado como un atacante eficaz. La forma de jugar, la frescura de su actitud sobre el terreno han ayudado a sumar puntos y goles en las competiciones de su equipo, tanto en liga como en Champions.

Un gol soberano, precisamente, en esta última competición ante el Olympique de Lyon dio la vuelta al mundo e incluso ha sido elegido como el mejor hasta ahora en esa competición. Todo lo que hace no pasa desapercibido, ni siquiera para el seleccionador Didier Deschamps que le sigue con atención pensando en la lista que debe elaborar para el próximo mundial de Brasil.

He leído estos días una encuesta en un diario francés que pregunta a sus lectores si se debe perdonar a Griezmann lo que hizo y se debe ser uno de los integrantes de la referida lista. La respuesta es aplastante a favor del jugador con casi un 90% de apoyos.

Parece claro que el chico ha cambiado para bien. Vestido de Papá Noel se presentó hace pocos días en el vestuario, lleno de cajas. En cada una había un regalo para los compañeros a los que quiso agradecerles todo el apoyo que le brindan para poder alcanzar sus objetivos deportivos que no son otros que acudir a la cita mundialista.

Por tanto, los próximos meses van a ser intensivos. Hasta que se conozcan los elegidos. Pase lo que pase, el de Mâcon está realizando la mejor temporada desde que milita en la Real y todo hace suponer que el próximo verano será movidito porque en esta línea de progresión más de un club va a llamar a la puerta para tratar de hacerse con sus servicios. Mientras eso llega…

Iñaki de Mujika