Miguel Santos, presidente del Bruesa Gipuzkoa Basket, ha confirmado a través de una carta que no repetirá como candidato a las elecciones a la presidencia de la Real Sociedad, a no ser que sea él el único candidato. No quiere "ser cómplice" de unos comicios que "desunan" y "enfrenten todavía más" a los accionistas del club.
Miguel Santos no obtuvo el apoyo del accionariado hace dos años y medio cuando en la anterior convocatoria la propuesta de "Denon Erreala" ganó la calle y buena parte del accionariado. Aquella experiencia le sirvió mucho a Miguel Santos que, como era previsible, no saltaría a la arena salvo que fuera el "único candidato". Defiende en ese caso que la idea prioritaria de su proyecto debería servir "para unir a todos en torno a un único objetivo: sacar a la Real de su crisis actual".
Ha pasado tiempo suficiente en los últimos meses para estructurar "un plan deportivo, económico y social que haría ilusionante, a la par que viable, el futuro del club. Pero no deseo entrar en una campaña de descalificaciones y debates-tómbola que fraccione aún más la ya dividida familia txuri-urdin". En eso Santos ha sido rotundo y así se lo dejó ver el pasado fin de semana a un grupo de notables que en una cena (Facultades) se reunieron a su alrededor para conocer la decisión final.
A Miguel Santos le han buscado, a la desesperada, muchos de los que en su día le despreciaron. Empresas y sectores sociales demuestran ahora interés por el concurso del actual presidente del Bruesa Gipuzkoa Basket. En su carta, el protagonista de la misma, admite "presiones" para que se presente, tanto de los que entonces le negaron su apoyo como de "las fuerzas más sensatas de la sociedad guipuzcoana".
Les ha dicho que no. Entre otras cosas porque los números de accionistas posiblemente no cuadren, ante la actividad frenética del hasta ahora único candidato conocido: Iñaki Badiola. Frente a esta realidad, Miguel Santos desestima "participar en una subasta en la que un candidato prometa tras fichajes y su rival uno más, en la que uno anuncie promesas pirotécnicas y el otro deba inventarse otras de mayor luz y sonido".
"Tengo la certeza de saber cómo salir de la crisis y la seguridad del modelo que dote de estabilidad al club en el futuro, contando con el máximo respaldo social y económico de la sociedad guipuzcoana y por supuesto de sus instituciones", escribe en su carta. Se siente con fuerzas para el reto y reconoce que su talante de líder, "sería en la actualidad el mejor remedio para frenar la crisis del club".