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La necesaria renovación de Xabi Prieto

La oferta procede de la empresa "Lighthouse" que sería la propietaria de los derechos del futbolista. Los cedería a la entidad y obtendría los beneficios de un hipotético traspaso. Supongo que Xabi Prieto para decir "sí", deberá estar seguro de todo el proceso y de las derivas del mismo. Un buen equipo de abogados, a la hora de redactar el futuro contrato, deberá asegurar al jugador la viabilidad del mismo y la seguridad de que no se producirán problemas en el cumplimiento.

Me gusta la dimensión que alcanza Xabi Prieto. Su temporada mejora notablemente la anterior y da la sensación que goza más con el fútbol y  la racha de victorias de su equipo. No es al único que le pasa. El suyo ha sido un cambio considerable respecto a los meses precedentes en los que un "tsunami" de incongruencias llevó a la Real al descenso. Aquello causó estragos en la entidad y en los futbolistas, sobre todo en los que no perdieron la taquilla en el vestuario.

Todos están conviviendo con la realidad del llamado "fútbol de plata".  La Segunda División ofrece cosas positivas y otras que no lo son. Las primeras permiten que jugadores que necesitaban minutos para alcanzar madurez y ser más positivos aprovechen esta oportunidad. Lo hace, entre otros, Xabi Prieto. Ahora se le ve feliz, seguro de lo que hace, porque ha encontrado el estado ideal para ofrecer lo mejor de su juego. Cuenta con objetivo individual y colectivo, dentro de un medio natural y sin absurdas presiones.

El exterior donostiarra concluye su contrato el próximo 30 de junio. Nadie en el camino ha sido capaz de impedir que esta circunstancia pueda propiciar su marcha. Probablemente no se le ha valorado en su justa medida. Probablemente, las ofertas de renovación que llegaron al despacho de su asesor Miguel Ángel Cermeño no alcanzaron los niveles que merecieran un "ok" del futbolista. Las relaciones entre el club y el representante no han sido nunca, hasta la llegada del nuevo presidente, un dechado de virtud y las dificultades han jalonado las negociaciones.

Además da la impresión que en el camino hubo gente dispuesta a justificar el fracaso, echando la culpa al futbolista y a su entorno, sin expresar claramente que las propuestas no correspondían al valor del jugador, tanto en lo individual como en la comparación con otros componentes de la plantilla. Incluso, algún consejero le echó en cara que no adquiriera acciones en la ampliación de capital. ¡Bonita manera de ganarle para la causa!. Pasaron los meses, llegaron las elecciones, y una de las promesas del nuevo presidente Iñaki Badiola se llamaba, y se sigue llamando, Xabi Prieto.

Se han producido bastantes reuniones con el objetivo de cerrar un acuerdo definitivo. El futbolista quiere permanecer en la Real. Lo ha dicho por activa y pasiva. Si hubiese querido, ya habría firmado un precontrato con otro club. La posibilidad existe desde el 1 de enero. Pero espera, sin desesperar. Sabe que si la firma del nuevo contrato no se produce, el mercado le ofrecerá alternativas. La entidad, mientras no cambie el panorama, no dispone de caja, ni de proyecto económico como para afrontar una renovación en toda la regla.

La propuesta del presidente es novedosa. La oferta procede de la empresa "Lighthouse" que sería la propietaria de los derechos del futbolista. Los cedería a la entidad y obtendría los beneficios de un hipotético traspaso. Supongo que Xabi Prieto para decir "sí", deberá estar seguro de todo el proceso y de las derivas del mismo. Un buen equipo de abogados, a la hora de redactar el futuro contrato, deberá asegurar al jugador la viabilidad del mismo y la seguridad de que no se producirán problemas en el cumplimiento. ¡Atado y bien atado!. El presidente, por su parte, debe disipar las dudas y otorgarle la confianza que merece con sólidos argumentos que le ayuden a tomar la decisión.

Es el momento de las decisiones. No será bueno para nadie que las cosas se prolonguen en el tiempo, porque se creará zozobra. Prieto es uno de los capitanes de la plantilla, goza del apoyo y cariño de sus compañeros. Ha disputado 140 partidos oficiales con el primer equipo y constituye un referente. Al equipo no le sobran. Como dispone de margen de mejora, su futuro debe ser blanquiazul.

Iñaki de Mujika