La jornada que nos espera

Nuestros equipos de Primera División alcanzan la décima jornada de la competición liguera. Es decir, se cubre el 25% del campeonato. Quizás sea un poco pronto para sacar conclusiones cuando quedan tres cuartos por disputarse, pero… Athletic y Osasuna tienen cogida la medida a la categoría. Caparrós y Camacho llevan tiempo en el banquillo de sus equipos y además sus respectivas trayectorias les otorgan tablas como para conocer los entresijos por los que discurren los partidos. La experiencia es un grado. Tratan de transmitirla a sus planteles. Los rojiblancos viajan a una cancha complicada. El Villarreal no es el equipo timorato de hace un año, sino un colectivo implicado y convencido de lo que hace. Garrido es el preparador que ha contagiado estilo y actitud. Se espera un partido hermoso y abierto, porque el Athletic hasta ahora ha marcado goles en todos sus desplazamientos. Quien gane de los dos verá reforzados todos sus parámetros. Osasuna anda menos boyante. Sus nueve puntos marcan un umbral más complejo, sobre todo por el nivel del rival que les visita. El Hércules es un recién ascendido pero ha gastado como el que más. Las incorporaciones han sorprendido a la mayoría. Su victoria frente al Barça en el Camp Nou galvanizó los objetivos de la entidad. Alejarse cuanto antes del descenso. El partido del antiguo Reyno va a ser duro y exigente. Nos queda la Real. Mañana abrirá cartel frente al Racing. El triunfo en Málaga ha dejado en buena posición a la muchachada de Martín Lasarte. Todos, dentro y fuera, saben que si los puntos se quedan en Anoeta la situación se convertirá en idónea poco antes de afrontar un calendario durísimo frente a los mejores rivales del campeonato. Por las razones antedichas, esta jornada trasciende más de lo que parece. Si salen con buena nota de ella, la tranquilidad se instalará en vestuarios y despachos.