La Real Sociedad recibe al Mallorca en Anoeta un día después de la mayoría. Los lunes al sol son una historia, pero sobre el cielo cubierto de Anoeta, como mucho, habrá luna y alguna estrella perdida. Más bien, amenaza de lluvia y no tantos aficionados como de costumbre. ¿Qué hace un niño a las once de la noche sólo por el mundo, si al día siguiente tiene que madrugar para coger el autobús e irse al cole?.
El encuentro, pese a todo, dispone de alicientes. Un triunfo local, lo mismo que uno visitante, supondrá para el vencedor alcanzar treinta y cuatro puntos y equipararse con el séptimo clasificado del campeonato. Miel sobre hojuelas. En la ida, los mallorquines superaron (2-0) al equipo de Martín Lasarte, tras una semana de malos resultados.
En la segunda vuelta, los realistas recondujeron las cosas tras derrotar al Osasuna. La oportunidad se presenta de nuevo. Ganar al conjunto de Laudrup acercaría muchísimo el primer objetivo y apuntalaría más la trayectoria en esta liga. No hay por qué dudar del equipo, sobre todo si consolida en Anoeta una nueva y buena actuación.
No parece que vayamos a tener muchos cambios respecto al equipo que derrotó a los navarros. Sólo la vuelta de Xabi Prieto en lugar de Sarpong después de cumplir su partido de sanción se antoja como la única variante.