Aitor Hernández es un corredor que ha sufrido muchas lesiones y no ha tenido suerte en su carrera como ciclista. Sin embargo, la temporada que está realizando en ciclo-cross es para enmarcar. El último eslabón de la cadena de éxitos se escribe en el campeonato de España disputado en Navia y en el de Bizkaia disputado en Berriz.
Consigue la decimoséptima victoria de la temporada, en dura pugna con sus habituales rivales: Murgoitio, Ruiz de Larrinaga, Suárez, Zaballa y compañía. Este era un título que no figuraba en su palmarés y lo anhelaba. El corredor de Ermua se preparó mucho y bien para afrontar esta cita, que también figuraba en rojo en los calendarios de sus rivales.
Lo que en principio era un circuito llevadero y poco exigente se convirtió en complicado por efecto de la climatología adversa que exigió un mayor esfuerzo a los participantes. Se suman después las estrategias, los diseños que poner en práctica para sorprender a los oponentes.
Murgoitio atacó desde la salida, propuso una prueba trepidante. Algunos cayeron en la celada. Otros, en el caso de Hernández por ejemplo, decidieron esperar y seguir el ritmo que entendían conveniente. A medida que la prueba se completaba, el esfuerzo comenzó a pasar factura. Murgoitio se imponía en las zonas técnicas, pero en los tramos de fuerza el ermuarra volvía a abrir hueco. Así las cosas las rodillas del de Abadiño afectaban su suerte en tanto que Hernández, recuperado de una caída inicial, veía la meta más cerca.
Aumentando la ventaja y sin nada ni nadie que lo impidiera, Aitor Hernández lograba la victoria redondeando un campeonato excepcional al que añade el título de campeón de Bizkaia en el día que se recordaba al malogrado Iñaki Lejarreta.