Salamanca, la agradable compañía

Llegué a Salamanca sin demasiado tiempo. Viajar un día de Reyes Magos no es un plato de excesivo gusto, pero la obligación es la obligación y tocaba patear las orillas del Tormes. Los días de partido no me gusta comer, aunque parezca irrisorio. Si vas al campo con el estómago lleno, te garantizas una tarde atascada, "turronera" y poco inspirada. Un mixto de York y un café constituyeron todo el bagaje antes de acudir al Helmántico.

Luego, a la noche, llegó la "vendetta". Quedé en la Plaza Mayor con los "compis" de siempre, una vez que todos terminamos las crónicas. Hermosísima, más que nunca, por su acertada iluminación navideña. Nos apetecía ver el derby entre el Sevilla y el Betis. Entramos en "Don Mauro", uno de los más clásicos y concurridos sitios de la capital charra. Entre cerveza y cerveza, un plato de jamón irrepetible. Como los partidos duran lo que duran, nos dio tiempo a pedir nueva ronda, esta vez unas morcillas de Burgos, con foie y caramelo de frambuesa. Sorpresa afortunada. ¡Para repetir!.

Ganó el Sevilla y nosotros. Decidimos quedarnos allí y pasar al comedor que goza de buena fama. ¿Para qué cambiar?. Otro plato de jamonazo, cortado allí mismo, en nuestras narices. Luego, la carne. Chuletillas de cordero con guarnición de patatas y pimientos rojos. Necesitaba un café con helado para el redondeo. Llegó al mismo tiempo que Mattin Irazoki, al que antes llamé. Me apetecía verle. Juega en el Guijuelo. Acababa de regresar de su partido en León. También perdieron 3-2. Vino cenado, pero con ganas de hablar y de preguntar todo lo referido a las recientes elecciones a la presidencia realista.

Junto con otros compañeros futbolistas se ha embarcado en un nuevo proyecto de restauración. La pena es no habernos enterado antes. En la Plaza de la Libertad, 4, muy cerca de la propia Plaza Mayor radica  "El Rancho", asador argentino de espléndidas carnes. Quiso enseñarnos su coqueto establecimiento, en el que todavía quedaban comensales que despedían el ciclo navideño. Papeles de envoltorio de regalos y "restos" de la guerra festiva permanecían todavía por los distintos rincones que completan el marco. Prometí probar en cuanto tenga una nueva oportunidad de visitar Salamanca.

Cruzando la plaza, allí mismo, nos llevó a tomar una copa, que luego se multiplicaron por tres. Me supieron a gloria los "gin-tonics", acompañados de frutos secos. Boulevard XII, aunque la fachada sea una imitación de una "Boulangerie" francesa, conjuga de noche la música agradable, con una decoración intimista y con unos escaparates interiores, en cuyas vitrinas se guardan muchos recuerdos. No faltan camisetas de equipos de fútbol, firmadas y dedicadas a Manuel Zaballos, propietario del establecimiento, que ha ganado no sé cuántos premios de coctelería, cuyos diplomas jalonan las paredes del "pub".

Domina tanto su profesión que puedes pedir la copa que te apetezca con el sabor que se te antoje: rosas, fresa, melocotón o regaliz…¡Se notan las tablas del personal!. Mesas redondas de mármol, con sus sillas de estilo antiguo y sus lámparas y apliques, completan  el marco. Por las mañanas, desde las ocho, bar abierto para desayunos y pinchos de mediodía. Afamadas tostitas de huevo y langostino, o de queso de cabra con mermelada de arándanos y fresa, sin olvidarnos de las tortillas de patata que deben ser una delicia y que prometo catar en cuanto pueda.

Datos de la ubicación:

RESTAURANTE DON MAURO
Plaza Mayor, 19
Salamanca 37002
923-281487

EL RANCHO

Plaza de la Libertad, 4

Salamanca 37002

923-260645

Boulevard XII
Plaza de la Libertad, 12
923 26 18 62