…No termina la procesión. Y bien que lo sabemos. Y lo intuimos. Y lo sentimos. Y lo padecemos. Y nos lamentamos. Ayer teníamos todos los santos de cara. Empezó el desfile con música de timbales, fuegos de artificio, abanderados y Pitina, la esposa del presidente visitante que, dicen los que conocen el beaterío madridista, que cuando aparece por el campo su equipo pierde. Tiene fama de gafe.
Y empezaron a moverse los pasos del desfile. Al primer chaparrón apareció Riesgo. Al segundo, tambien. Y al tercero, Y al cuarto. Y al quinto, el juego duro y las entradas. La grada sólo se calentó con el árbitro y despertó de su letargo y jaleó la marcha del cortejo. De Paula se dejó querer y Roberto Carlos le juró amor eterno. Undiano les bendijo, después que el asistente Vidal Felani, tocara la campanilla como buen monaguillo.
La Dolorosa, la Magdalena, la Verónica, todas juntas se pusieron a llorar entre los penitentes de gris, en tanto que los otros cruzaban los dedos, tocaban estampitas, besaban escapularios y pedían al cielo bendiciones. Llegaron todas desde la pierna derecha de Xabi P. Que de prieto tiene poco. Prolongó el maestro de capilla un par de minutos la última saeta y todo se detuvo un cuarto de hora para que los costaleros se tomaran un respiro.
Recuperadas las fuerzas, la procesión inició su último tramo. Y apareció la Esperanza. La otra “p”, De Paula, se coló entre los peregrinos. Puso la cabeza donde le gusta y levantó al público de sus sillas. El coro entonó aleluyas, al tiempo que la estación de penitencia madridista perdía los ramos y no encontraba ni calle, ni plaza, ni camino que seguir. Olía a azahar y romero.
Y se apagaron los faroles antes de tiempo. El viento y el agua dejaron sin luz las velas. Perdimos al maestro de capilla Garitano y no encontramos misericordia. Y sopló el céfiro y olió a caquitas. Y en la esquina la primera sentencia. Como tantas veces. Y a temblar y a dudar, y a recoger a los niños y llevarlos a casa. Y luego, la segunda. Y fue entonces cuando pasó el cura y terminó la procesión.