Iñaki de MujikaReal Sociedad-Xerez (0-0)
Lo leyeron en la previa del partido. Nuestro entrenador fue claro y expresivo a la hora de valorar el estado de ánimo de la cuestión y de los futbolistas, después de las derrotas con fiasco en Sevilla y Vigo. Tras el paso del Xerez por Anoeta seguimos igual de jodidos. Con un punto más, eso sí, y con la puerta a cero que se valora después de cuatro envites encajando txitxarros.
Siendo eso aceptable, puede llamar la atención que ayer los dos centrales y el portero fueran los que rayaran a mayor y mejor altura. Y eso, jugando en casa un partido en el que deberían haber aparecido futbolistas con mayor decisión, refleja problemas. Una ocasión de Iñigo y otra clara de Necati junto al remate de Estrada en el primer tiempo constituyeron todo el bagaje de oportunidades para ganar a un equipo, bien trabajado, con claridad en el desmarque y buen trato de balón.
No podemos. A día de hoy, el equipo parece que no da más de sí. Incluso, en el tramo final de los encuentros, deambula abandonado a su suerte. Echamos en falta un poco, o un mucho, de "a por ellos", aunque sea a base de renunciar a los conceptos que vertebran el juego del conjunto. La cita de Anoeta concluyó con un córner a favor de los rivales. Pongo como ejemplo.
Lillo sacrificó esta vez a Rivas y Gerardo para tratar de conseguir un fútbol más rápido y vertical. Le concedió galones a Markel ante su público y los primeros minutos ofrecieron la mejor imagen del encuentro. Se producían sensaciones y cierta química con el juego de calidad y la portería contraria. El tiempo y el viento las diluyeron hasta convertir el choque con muchos parecidos a los partidos precedentes.
Sé que debemos esperar a que se recuperen los jugadores que nos otorguen de nuevo lo que nos falta. Mientras tanto, queda aguantar. El equipo debe intentarlo y algunos futbolistas que empezaron muy bien el campeonato, y se han perdido, también deben esforzarse en recuperar su tono. Esas serán buenas noticias. Como después del partido me fui al concierto de Bosé, a lo mejor ahora estoy de mejor gaita.
