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Elche, that is the question…

Cada  vez que la competición nos lleva hacia el Mediterráneo,  elegimos Alicante como base y punto de partida hacia las poblaciones que motivan nuestra presencia allí. El caso más claro se plantea con Elche. No solíamos pisar esta ciudad. El  estadio Martínez Valero está justo a la entrada, muy cerca del aeropuerto de El Altet. Era una especia de llegar y besar el santo.


Sin embargo, la coincidencia del desplazamiento con la última jornada de liga nos animó a cambiar de planes. Directos a Elche. Elegía un hotel en Santa Pola, mientras que otros compañeros se instalaron en la ciudad de las palmeras. Había oído hablar muchas veces del Huerto del Cura. Antes de cenar fui para allá. El restaurante en el que quedamos está muy cerca de este parque. Un aparcamiento público facilita acceder casi hasta la puerta.

El atardecer no coincide con una bajada de la temperatura. Es junio y el calor está instalado. La terracita en el exterior del recinto en que vamos a cenar ayuda a que el rato sea agradable. En Alicante nos han pasado muchas cosas en torno a una mesa. Por eso, agradecí mucho compartir mesa en el exterior.  Despedimos la temporada Xabi Isasa, Mikel Recalde, Jorge Mendiola y Ander Altuna, parte de los enviados especiales al partido.

Como acostumbra, primero picoteo y luego un segundo. No sé a quien debemos la elección, pero el Restaurante Madeira cumplió sobradamente el objetivo. Muy grata sorpresa.  Juan Pedro Martínez y Toñi Prego son los dueños, pero su hijo David no es ajeno a la responsabilidad de la buena marcha del negocio. El restaurante interior cuelga de sus paredes fotos de recuerdo con personajes famosos que conocen la casa: Ortega Cano, Rocío Jurado, Carlos Herrera, Paloma San Basilio, polìticos…

La cercanía del mar en Santa Pola ofrece la pesca del día que llega al restaurante desde la lonja.  Por eso, entre los entrantes no podían faltar ni las gambas rojas, ni los calamares, aunque un plato de setas y foie y otro de alcachofas fritas recibieron nota alta por parte de los comensales.

La peatonal Infante Don Juan, esquina con Porta de la Morera es paso obligado para muchas personas que se adentran en la zona de copas y restauración. Gente joven, muy puesta. Las chicas con escotes generosísimos y altos tacones llaman la atención. Es obvio que en la geografía de sol y calor la marcha nocturna es muy diferente. Se nota la alegría.

Al picoteo le siguieron los arroces. La mesa de dividió en dos. Por una parte, los partidarios de un soberano "arroz a banda" que degusté con regocijo. Los restantes prefirieron "arroz con marisco" del que sólo nos dejaron oler…Riquísimo todo. Para entonces, varias rondas de cañas y un servicio excelente por lo rápido. Lo digo para que conste.

Una cena sin postre es como un jardín sin flores. Pregunté al camarero qué tomaría y su respuesta no ofreció dudas: Helado de turrón. Podría exagerar, pero no comí nunca uno tan bueno, con pedazos enteros marcando con fuerza el sabor de la especie Alicante. Junto a los cafés llegó una invitación de "cantueso", un licor propio de la ciudad y derivado de la planta del mismo nombre.

Cayo allí mismo un "gin-tonic" que despedía la temporada.  Es posible que en las guías turísticas de restaurantes no aparezca el Restaurante Madeira entre los grandes de Elx. Por eso, te lo recomiendo.

Datos de la ubicación

Porta de la Morera, 5

03202 Elche.

Tfno. 96 5422967

 

 

Iñaki de Mujika