Iñaki de MujikaLa Segunda División es la categoría con más equipos del universo: ¡Veintidós!. Ello conlleva un reparto generoso de partidos y jornadas. Cada siete días, once encuentros. Sumados todos alcanzamos los cuatrocientos cincuenta y uno. Como es necesario repartirlos, la historia de la liga comenzó a escribirse el 30 de agosto del pasado año y concluirá el 20 de junio del actual. Entre ambas jornadas, únicamente un domingo libre que coincide con Navidad. El resto de categorías reparte juego algún que otro miércoles, tal y como ha sucedido esta semana en la que tanto en Primera como en Segunda "B" han disputado jornada y no ha muerto nadie por competir. Así las cosas, nosotros llegaremos a Elche para concluir la Liga, mientras en Sudáfrica estarán disputando el Mundial desde un par de semanas antes. Cuando los realistas jueguen en la calurosa jornada del Martínez Valero, Brasil se estará enfrentando a Costa de Marfil y Eslovaquia mirará de frente a Paraguay. ¡Y entonces vaya usted a saber cómo y dónde estamos!. Por eso, hago esta pregunta: ¿Alguien sabe por qué no jugamos entre semana?.
Claro que, como es obvio, esta vez era imposible, porque como nos mandaron a Huelva el lunes y volvimos el martes, no hubiera sido posible jugar el miércoles para descansar el jueves, viajar el viernes y volver a competir el sábado. ¡Galimatías servido en toda regla!. Los encuentros de entre semana suelen venir bien para quitarse el peso de la derrota (Colombino), o afrontar con brío, desde la posible victoria, el nuevo reto. Eso dicen los que juegan y sufren la dureza de la competición. Necesitábamos, cuanto antes, medirnos con el Albacete. No porque el conjunto de David Vidal sea la pera, sino porque debíamos comprobar que la buena racha de Anoeta se confirmaba, que el liderato se reforzaba y que los puntos se quedaban en el talego superando la barrera de los sesenta. ¡Qué de cosas en noventa minutos!.
Volvió Griezmann a su sitio y Sergio escribió su nombre en el equipo inicial, precisamente una vuelta después. Su última comparecencia como titular había sucedido la primera vuelta en el Carlos Belmonte, allá por noviembre. Zurutuza pasó apuros a lo largo de la semana y el técnico entendió que riesgos, los justos. En el entorno había un cierto acojono, que aumentó con el triunfo del Levante en Girona, friday evening. Así que en cuanto Pérez Montero dio la pitada, corazones a latir y piernas a correr.
En lo de correr no hay pegas, porque el propio entrenador valoró en la rueda de prensa posterior el interés de sus jugadores, la voluntad, la entrega y las ganas de ganar. Cierto es que sus futbolistas dispusieron de claras ocasiones para haber resuelto el partido con testarazos de Griezmann, Xabi Prieto, Agirretxe o N’sue. Buenos centros que no terminaron de entrar en la meta de Cabrero. Lo mismo que un pase vertical habilitó a Bueno, pero el central fue más rápido y mandó el balón al córner. ¡Por cierto, se lanzaron veinte en las dos porterías!.
El empate ante el Alba deja en suspenso las euforias, porque no hay motivo para ellas. Estamos en esa pelea en la que entran factores como el tiempo, la ansiedad, el nerviosismo, la distancia de puntos, las jornadas que faltan, las lesiones. Corresponde relativizar, tanto en los éxitos como en los que no lo son. La semana ante el partido de Cartagena se va a hacer larga. Será un cuerpo a cuerpo sin tregua. Demasiados días de espera. Nos vendría muy bien jugar entre semana.
Nota: La popular Belén Esteban dispone ya de un blog que ha levantado oleadas de admiración. El aluvión de internautas que han querido conocerlo ha terminado por bloquearlo
