El mundial de motociclismo ha sufrido un revés importante. La mayor cilindrada echa en falta a Valentino Rossi. Il dottore sufrió una caída en Mugello fracturándose la tibia y el peroné de su pierna derecha. Prácticamente significa decir adiós a la temporada, dejando descafeinados los duelos entre los principales pilotos. Pedrosa, Stoner, Lorenzo y compañía le echarán en falta. El que finalmente gane el campeonato sabrá que lo ha hecho sin el principal opositor.
Se ha abierto, sin embargo, otro frente. El italiano defiende la marca japonesa Yamaha, en clara competencia con la italiana Ducati. Los aficionados trasalpinos quieren que su ídolo se incorpore a esta empresa. En estos meses en los que no va a competir, Rossi deberá meditar sobre su futuro: O aceptar la renovación con su actual equipo, o cambiar de aires y apostar por un futuro más cerca de casa.
El piloto es un cheque al portador, porque su carrera suma 9 títulos mundiales en 4 categorías diferentes del Mundial de Motociclismo (125c.c., 250c.c., 500c.c., y MotoGP de 990c.c. y 800c.c.), con 78 triunfos en la máxima categoría. Es el único motociclista en la historia en lograrlo. Conocido por los apodos que se ha dado a sí mismo en diferentes momentos de su carrera: ‘The Doctor’ (El Doctor), Valentinik y Rossifumi.
Le quedará tiempo para seguir explotando su imagen desde el punto de vista de la publicidad. Su simpatía y sencillez constituyen un buen reclamo, como en el caso Nutella, su último spot. En medio, competirán sus rivales tratando de ocupar su trono. En general se lleva bien con todos sus rivales, salvo excepciones como la de Max Biaggi. En la última prueba, Lorenzo lució una camiseta con las iniciales VR, correspondientes a su compañero de escudería. La sombra de Rossi se alargará en los circuitos durante unos cuantos meses.