No esperaba otra cosa. Alberto Contador ha sido consecuente con todo el proceso desatado desde que se descubrió en su cuerpo un resto de clenbuterol. Otra vez ha defendido su inocencia y ha asegurado sin tapujos que "Voy a recurrir donde sea necesario para defender mi inocencia hasta el final". No acepta la propuesta de suspensión por un año decidida por el Comité de Competición de la Federación Española de Ciclismo y va a recurrir. Han transcurrido más de seis meses desde que se le comunicó el positivo y Contador reconoce que: "Ha habido muchísimas ocasiones en las que he estado a punto de estallar, de explotar, no aguantaba más al ver cómo se decían cosas injustas en todo momento, cosas que no eran verdad".
En su comparecencia pública se mostró firme y convencido: "Nunca me he dopado. Lo puedo decir alto y claro y con la cabeza bien alta. Me considero un ejemplo de limpieza. El único error que he cometido ha sido comerme una carne sin analizarla previamente para ver si tenía clenbuterol. Nunca me he dopado. Me considero un ejemplo de limpieza. Creía en el sistema antidopaje, ahora ya no. Ya no creo en el sistema. Sé a lo que me expongo y por eso nunca me he dopado", afirmó el corredor de Pinto.
Cuando le ves en rueda de prensa, acompañado de su director Bjarne Riis (Saxo Bank) cuesta creer que no sea verdad lo que dice y defiende. Se ha mostrado y lo ha dicho "Triste", "desilusionado" y "decepcionado", Ha sido crítico con el sistema porque "Me he dado cuenta de lo pobre y la cantidad de carencias que tiene este deporte. Se quiere tirar mi carrera por tierra en base a una regla totalmente obsoleta. Los responsables del sistema antidopaje tienen que recapacitar. Estamos ante una regla que está completamente obsoleta, una regla que todos los científicos saben que no está acorde a los avances de los sistemas antidopaje actuales, Mientras esas reglas no se pongan acordes a los avances científicos en este 2011 se seguirán dando casos de falsos positivos . La norma deberán cambiarla, aunque no sé cuándo".
Asaeteado a preguntas por decenas de periodistas, añadió: "El proceso se ha convertido en un juicio público, en un juicio político, empezando por las filtraciones, por las declaraciones a continuación de la WADA y la UCI, comentarios gratuitos, sin fundamento y malintencionados. Y creo que han tenido un papel transcendental en esta propuesta de resolución".
Sin el menor titubeo y con la voz muchas veces entrecortada afirmó que "No estoy para nada de acuerdo con esta resolución. Hay que recordar que es una propuesta y yo voy a trabajar todo lo que pueda para cambiarla, pero en caso de que no se así, voy a recurrir a donde sea necesario para defender mi inocencia hasta el final. En estos diez días tengo voy a hacer todo lo que pueda, voy a trabajar todo lo que pueda con mis abogados para que se haga justicia
Contador estima que por "una regla que está completamente obsoleta se me quiere tirar todo por tierra y perder todo lo que he conseguido hasta ahora. Creía en el sistema antidopaje; ahora, ya no". Las cantidades de clenbuterol halladas en su orina "para nada influyen en mi mejora de rendimiento, son físicamente imposibles de poder tomarlas voluntariamente, y para nada en mi caso me han ayudado a conseguir la victoria en el Tour de Francia".
El tiempo transcurre ahora a la espera de pasos. No acepta el año de suspensión y recurrirá. Cuando la sanción sea definitiva aparecerán el ciclista (si le es desfavorable), la UCI o la AMA que, previsiblemente, recurrirán al TAS (Tribunal de Arbitraje Deportivo). Esto da la sensación que no ha hecho nada más que empezar. En medio, una persona a la que cuesta no creer.