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Champions, sin emociones mayores

La primera jornada de cuartos de final de la Champions ha sido decepcionante en cuanto a emociones. A estas horas, y después de jugarse la ida de las eliminatorias, da la sensación de estar todo resuelto. Incluso, por goleada. No es normal que a estas alturas de la competición, tres de los cuatro partidos se hayan saldado con amplios tanteos. Y el que no lo ha sido coincide con un triunfo fuera de casa. El Manchester ganó al Chelsea en Londres. Los de Ferguson tienen tablas suficientes para evitar que los de Ancelotti sorprendan en Old Trafford. Por tanto, parece que todo el pescado está vendido.


Salvo catástrofe que no se espera, Madrid y Barcelona serán rivales en semifinales. Acaban de golear a sus oponentes, haciendo valer su mayor capacidad y el valor específico de sus plantillas, muy superiores a las del Tottenham y Shakhtar. Sin brillar, ni cautivar, ambos afrontan la vuelta con cuatro goles de ventaja. Lo mejor de tanta diferencia es que podrán ahorrarse esfuerzos. Les esperan duras pugnas a corto plazo.

La mayor sorpresa, sin duda, la protagonizó el Schalke 04. No por el hecho de ganar (2-5) en San Siro, sino por el modo de hacerlo. Los alemanes remontaron por dos veces la desventaja ante el Inter que conviene no olvidar sigue siendo el campeón de Europa. Jugando muy bien al fútbol, con un entrenador debutante, el cuadro teutón dejó boquiabiertos a los italianos. Y aquella perita en dulce que todos querían, se cargó primero al Valencia, y ahora tiene todas las trazas de hacerlo con el Inter para enfrentarse en semifinales a un equipo inglés y seguir soñando.

Las diferencias entre las grandes plantillas y las que no lo son quedan ahora de manifiesto. Me sorprendieron las declaraciones del entrenador del Tottenham en el Bernabeu después del (4-0). Harry Redknapp. No dio por concluida la eliminatoria pero reconoce que hay gran distancia entre ambas formaciones. "No hay nada más difícil que esto pero vamos a intentarlo. Esto no acaba hasta el final. Tenemos una montaña para escalar, pero lo intentaremos". Ese es el espíritu, la letra de la canción, Falta saber cómo será la interpretación la semana que viene.

Iñaki de Mujika