Los dos primeros partidos de la liguilla de semifinales del cuatro y medio han abierto camino a los dos vencedores. Juan Mtnez de Irujo y Aimar Olaizola protagonizaron el sábado uno de esos duelos que encandilan a los aficionados. Miribilla aplaudió a rabiar y despidió de pie a los dos pelotaris. Irujo supo llegar por delante al final y ganar la primera cita, aunque los veinte tantos que logró el de Goizueta no son despreciables en las cuentas finales.
Ambos se conocen porque se han zurrado de lo lindo en muchas ocasiones, sobre todo en los momentos en que se disputan txapelas. Los dos se respetan. Unas veces gana uno, otras el rival. Así desde hace años, porque son los dos mejores con permiso de quienes de vez en cuando se cuelan entre bastidores y les sorprenden. Aquí no hay tregua para nadie.
Uno de ellos, sin duda, se llama Abel Barriola. Si el de Leitza está bien es temible. El domingo mantuvo un duelo encarnizado con su compañero Xala hasta el empate a doce. Luego, se fue hacia delante sin que el de Lekuine pudiera seguirle. La cara es el espejo del alma y Barriola se mostraba feliz y sonriente. Contento porque ha dado otro paso al frente. Después de tanto tiempo lesionado, todo lo que le permita disfrutar con la pelota le apasiona.
Los dos ganadores, Irujo y Barriola, ambos de la empresa Aspe, se enfrentarán en el segundo partido de la liguilla (Astelena, domingo 6). El que gane sabe que está prácticamente en la final. Es una cita con atractivo ya que los dos jugadores han demostrado estar en óptimas condiciones. Barriola es el único zaguero que queda en el campeonato. Sus rivales juegan en los cuadros alegres. El saque volverá a ser decisivo, así como la fortaleza mental. El que pierda la cabeza, el que no sepa jugar con la presión, perderá el partido.
Por su parte, el duelo Xala-Olaizola II (Labrit, sábado 5) cuenta con el atractivo de la necesidad, porque quien pierda se despide y eso a estas alturas no es una buena noticia para ninguno de los dos. Los dos parecen más dispuestos a pelear por las siguientes grandes citas, pero no desdeñarán la oportunidad de sumar triunfos a su historial.