Una junta de accionistas y una asamblea de socios, a priori, son lo mismo, pero no se parecen en nada. Los propietarios de la sociedad anónima, en grandes mayorías, son pocos, en tanto que los compromisarios de los clubes son más y debaten. Cuando los clubes se convirtieron en sociedades anónimas marcaron caminos diferentes.
Athletic y Osasuna pudieron seguir siendo lo que son, mientras que la Real debió optar por el cambio. Desde entonces, procesos bifurcados, y situaciones comprometidas en todas las circunstancias. Los guipuzcoanos bajaron a Segunda División, debieron adherirse a una ley concursal que permitió reducir la deuda a la mitad, pero que dejó muchas heridas e inconsistencias.
La Real celebró junta de accionistas tratando de consolidar proyectos económicos y deportivos. Los defiende con vehemencia su consejo de administración que ha conseguido que le aprueben las cuentas del pasado, el presupuesto futuro y su propia permanencia al frente de la entidad dos años más con un 96% de apoyo accionarial. El resto de las cuestiones planteadas a votación salieron adelante con apoyos inimaginables. Esa es la realidad.
Pero hay otra que tiene que ver con los resultados deportivos que al final marcan paso. Aperribay hizo una defensa vehemente del técnico Montanier y del director deportivo Loren. Explicó que la apuesta por la cantera es un objetivo irrenunciable y que la gente joven, la base, es el corazón de la Real al que quieren proteger a través de la Fundación creada, salvaguardándola de los vaivenes de los resultados del primer equipo.
Convendrá no perder de vista de cualquier modo que las decisiones tiene que ver muchas veces con la marcha del primer equipo y que si los tanteadores se muestran esquivos y los puntos no suben al casillero, la confianza y la paciencia chocan de bruces con la realidad tozuda. Por eso, si los próximos encuentros no corrigen la actual marcha, probablemente hablaremos de cosas y realidades diferentes. En ellas, el rodillo tiene poco que hacer y el entrenador saldrá por la puerta de atrás como siempre.