Getaria celebra San Antón. Decidió poner en marcha ese día la temporada del txakoli. Hace mucho que acuñó además "Bixigua monton" (besugo a montones). No es un mal maridaje. Sucede que en la medida que el blanco y afrutado vino ha crecido y mejorado su producción, la pesca del besugo se ha ido complicando y puede decirse que en nuestras costas ya no entra el preciado manjar que ahora procede de otras latitudes.
Es martes y me esperan. Hace años que comparto mesa en Elkano con amigos vinculados a esa población guipuzcoana. Después de trabajar, coges el coche y llegas al humo de las velas de la degustación gratuita que abarrota la plaza, las carpas, los puestos de cata y los productos que jalonan el festejo. Las tres de la tarde. Cuesta aparcar, pero la suerte está conmigo. En la plaza del Taxco se concentran unos txistularis, con indumentaria verdinegra. Alrededor, en las mesas, gente que conozco y saludo. Todos con una copa, de las fabricadas ex profeso para el día, con el nuevo txakoli. Me reconocen. Suena un "txuriurdin" que la gente canta. Se nota el ambiente de fiesta.
Con hambre a reventar, entramos en el restaurante de la familia Arregi. A tope, como siempre. Pedro, Mari Jose, y Aitor, el heredero de los esfuerzos y el responsable del proyecto futuro nos reciben. Está la mesa reservada. Nos traen las cartas, pero ni las abrimos. Preferimos que elijan por nosotros o que nos sugieran. Picoteo de lampernas, camarones y kokotxas en todas sus formas (parrilla, salsa y rebozadas). Bittor se independiza luego con una "itxaskabra" de la que no deja ni el perfil. Los demás, Siso, Juan León, Karmele, Marisol y quien suscribe decidimos compartir besugo y lenguado, cuya carne está extraordinaria.
Llegan los postres. La torrija caramelizada con salsa de nueces y espuma de canela me cautiva. Otros prefieren tejas y cigarrillos, hojaldre de crema, surtido de quesos. Para entonces se ha bebido de casi todo, en proporciones variadas según la responsabilidad al volante. Cafés y demás aditamentos. ¡Al mirar el reloj, las agujas marcan las ocho menos veinte!.
Salimos y es de noche. Abrigos y bufandas. Los bertsolaris reciben aplausos de la concurrencia en la plaza. Las carpas quedan atrás. Como los recuerdos de un bonito día. Por supuesto, no cené ni un yogurth.
Restaurante Elkano
Herrerieta Kalea, 2
20808 Getaria
943 14 00 24