El Mirandés ya está donde quería. Su estupenda marcha en la liga le confirma como candidato al ascenso. Es el primero de los ochenta equipos de Segunda “B” que alcanza matemáticamente puesto de “play-off”.
Tras aquella Copa maravillosa en la que se le reconocieron todos los méritos y más, los de Carlos Pouso volvieron al “pan y mantequilla” de la liga. Han padecido alguna lesión importante, pero se han reforzado con futbolistas que le aportan equilibrio y fondo de vestuario. Conseguido el primer objetivo, apuestan por ser primeros.
Concluir el campeonato en primera posición otorga clara ventaja respecto de los otros puestos de ascenso. Si superas la primera eliminatoria, ya estás en Segunda. Los rojillos se lo merecen. Hace casi un año sufrieron en carne propia la dureza de estas confrontaciones a muerte. En el último suspiro del partido en Anduva ante el Guadalajara dijeron adiós al ascenso.
Por eso, se están especializando en resolver los partidos al final. Esta vez la víctima ha sido el Éibar que, pese a adelantarse, terminó sucumbiendo con un gol de Alain en la prolongación. Los equipos maduros y curtidos son los que saben jugar esos minutos tantas veces decisivos.
Por lo demás, el grupo segundo de Segunda “B” sigue con muchos frentes abiertos. Ponferradina y Éibar cada día están más cerca de colarse en la fase de ascenso, al igual que el Amorebieta, que, pese a ser un equipo recién ascendido, está cuajando un ejercicio espectacular. El partido de este jueves en Ipurua marcará tendencia.