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Ahora, setenta euros

La jornada ha sido entretenida. El día de San Marcos mezcla confusión y desinformación. Al punto de la mañana recibo un comunicado en el que indican las nuevas condiciones vigentes para que las emisoras de radio se acrediten en los estadios, como prueba de buena voluntad después de haberse conocido el decreto ley que el gobierno de Rajoy hizo público hace pocos días. Dicho decreto obliga a los clubes a permitir la entrada a los estadios para realizar su trabajo.

La respuesta de la LFP, cuando menos, es provocadora. Nos conceden la opción de entrar pagando, en el caso del Real Sociedad-Racing de Santander, setenta euros. Los derechos permiten ocupar un asiento en los pupitres de prensa, pero nos niegan la posibilidad de ocupar nuestras cabinas, usar los circuitos de líneas RDSI, necesarios para la transmisión. Sólo autorizan el uso del móvil, es decir, dos horas con el teléfono pegado a la oreja que es un deterioro al buen uso, a la calidad del producto y al respeto que se merecen los oyentes.

Tampoco contemplan la opción de que acudamos a las ruedas de prensa post partido de los entrenadores en la sala correspondiente, ni tampoco la opción de acceder a la zona mixta para recoger las opiniones de los protagonistas.

Es decir, lo mismo que ahora, pero comprando una entrada. Acreditaciones semanales en función del campo y ciudad en la que se dispute el encuentro y el interés mediático del mismo.

No sé si creen que somos tontos o nos lo hacemos. Estamos ante una nueva chapuza, una más de quienes han entrado en un terreno que desconocen. No saben, ni hacen por aprender, cuál es hoy la realidad de una emisora de radio. La prensa escrita, por ejemplo, entra gratis al estadio, ve el partido, escribe sus crónicas, vende la publicidad de los periódicos y los propios periódicos (dos fuentes de ingresos). Tienen acceso a todas las salas de prensa y a las declaraciones de los protagonistas. Algún humano es capaz de decirme dónde estriba la diferencia.

Terminaremos la temporada como la empezamos. No participo de este paisaje porque lo aborrezco y lamento la falta de solidaridad y compromiso de quienes debieran estar de nuestro lado. Estas realidades enseñan a descubrir comportamientos y personas.

Iñaki de Mujika