Iñaki de MujikaVoy a hablar de la Eurocopa, pero no de los partidos, resultados y clasificaciones, sino del afán recaudatorio de la UEFA que no pierde oportunidad para hacer caja a costa de quien sea y de lo que sea. Una cosa son las bengalas y los cohetes. Otra bien distinta, la publicidad encubierta.
Al danés Nicklas Bendtner le va a salir caro haber enseñado la parte superior de sus calzoncillos tras marcar un gol en el partido de Eurocopa que disputó frente a Portugal.
La UEFA cree que el delantero del Arsenal infringió una norma de las Reglas de Juego al mostrar la parte superior de sus gallumbos con el nombre de una firma de apuestas irlandesa. El danés levantó parte de su camiseta y sobre la cenefa del pantalón de la equipación sobresalía la marca publicitaria referida.
Atentos a todo, los miembros de la Comisión de Control y Disciplina deciden imponerle una multa de 100.000 euros y un partido de suspensión que deberá cumplirlo en la fase de clasificación del Mundial de Brasil 2014 porque Dinamarca ya está eliminada. A Nicklas Bendtner, o la casa de apuestas, le va a salir cara la osadía.
Se supone que estaba previsto el gesto. Ignoro a cuánto asciende el contrato entre la firma y el futbolista, pero dieciséis millones de las antiguas pesetas parecen una barbaridad. Eso sí, al jugador le conceden tres días para presentar un recurso contra la decisión. A lo mejor le rebajan algo, pero de pasar por caja no le salva ni la caridad.
¡Con la UEFA no hay quien pueda!.
