Iñaki de MujikaBuscando en un libro de cocina qué hacer con unas coles de Bruselas que tuve la ocurrencia de comprar el sábado en el mercado, encontré escrita a mano la receta de los “tigres”, mejillones rellenos adorables que mi prima Edurne cocina con habitual maestría y a quien corresponde precisamente la receta.
Así que he decidido compartirla con los fieles seguidores de esta sección. Supongo que, como en todos los casos, hay algún secretillo no relatado, pero como parece sencillo de hacer…
Ingredientes: Obviamente, mejillones. Harina, leche, pan rallado, un par de huevos, gambas, tomate frito, sal y algo de pimentón o cayena, porque al final siempre hay un puntito picante. Sin pasarse, claro. ¡Los de mi prima incendian!
Cómo se prepara: Cuece los mejillones en agua con algo de sal (poquita). Cuando se abran, los retiras y los pasas, uno por uno, a un gol de agua fría. En el agua en la que se han cocido los mejillones echas después las gambas. Cuando veas que están, las retiras.
Paralelamente, o antes, cueces los huevos. Es entonces, cuando picas la carne de los mejillones, el cuerpo de las gambas ya peladas y los huevos duros. Todo muy desmenuzadito.
Por otra parte, hacemos una especie de sofrito con cebolla picada, pimentón y una cucharada de tomate frito. Una vez rehogado añadimos el preparado anterior. Faltan la harina, la leche y la sal que ayudarán (a modo de bechamel) a constituir el relleno. Cuando compruebes que se separa de las paredes de la cazuela o sartén en la que has puesto todos los ingredientes, la masa está preparada.
Déjala descansar y vete rellenando poco a poco los mejillones. Cuando termines, los pasas por huevo y pan rallado. Los fríes. Los sacas a la mesa y con una cucharilla das buena cuenta de ellos. Tú y los que se sienten contigo. Avisa que están calientes, porque es tanta la ansiedad que siempre te quemas.
