Patxi Vila cumple este jueves 37 años. Comenzó a dar pedales a los 6, allí en su natal Bera de Bidasoa donde gente entusiasta le animó a seguir por el camino que en el tiempo le permitió ser ciclista profesional y competir muchos años con los mejores. Su trayectoria no cuenta con muchas victorias. Más bien, sólo una. El historial recoge un triunfo en una etapa de la Paris-Niza, pero las trayectorias se miden por experiencias.
Corredor gregario, siempre entendió que su papel consistía en ayudar a los demás, en dejarse el hígado para que los favoritos remataran aquellas jornadas épicas en las que figuró tantas veces en las escapadas. Corrió en el Banesto a las órdenes de Echavarri y Unzue. Algeri y Bontempi, directores que acertaron a ver en él características suficientes de buen profesional, confiaron en su trabajo.
Reconoce que en el tiempo ha aprendido de lo bueno y de los momentos complicados, sobre todo en el 2008 cuando un positivo por testosterona en el Tour de Romandía le llevó a los silencios y a la reflexión. Cumplida la sanción, volvió porque no quería despedirse en otro lugar que no fuera la bicicleta.
Se siente deportivamente italiano, porque ha sido en el país trasalpino en donde ha competido a muy alto nivel. Su mejor clasificación en el Giro le llevó a la novena posición final. Muchos de los nombres que cita en su carta de despedida se corresponden con la experiencia acumulada en aquellas formaciones que le aceptaron, antes y después de la sanción: Lampre, Flaminia o Utensilnord.
Un día después de una etapa de esas que llamamos dantesca afirmó en línea de meta: “En días como éste, tengo mucho más presente que todo en la vida depende del color del cristal con el que se mire”.
Unos ahora que se despide sabrán valorar lo que ha aportado al ciclismo. Serán generosos o críticos. Dependerá todo de ese cristal que puede ser luminoso u opaco. En ese periodo de reflexión llega la decisión de despdirse, aunque en su caso es algo así como colgar la bici sin bajarse de ella.
La vida de Patxi seguirá ahora ligada al ciclismo, pero en la investigación técnica. Una conocida marca americana que está presente en el pelotón profesional le ha hecho una oferta para que se incorpore al departamento de I+D. Le valoran por experiencia.