La sombra de Rafa Nadal es alargada y se prolonga en los campeonatos a los que no concurre por lesión. La final de la Copa Davis ha sido el último y más cercano ejemplo. Su ausencia la cubrió Nico Almagro, que está muy lejos del nivel que es capaz de ofrecer el tenista de Manacor. le falta experiencia.
Lo aprovechó sin discusiones mayores la República Checa que a esta hora celebra la consecución de la ensaladera. Los checos hicieron los deberes allí donde se esperaba, es decir que Berdych y Stepanek ganaban sus respectivos individuales ante el tenista murciano, sabedores que el partido de dobles terminaría por ser decisivo.
Así fue. Los checos, pese a comenzar perdiendo, decantaron el partido de su lado. De poco iba a servir por tanto que David Ferrer, espléndido de forma, sacara adelante los dos compromisos ante sus rivales, porque su esfuerzo se quedaba sin compañía.
La final venía cruzada porque en algunos sectores se criticó la decisión del capitán español, Alex Corretja de elegir a Almagro en lugar de Feliciano López a quien la decisión no le hizo gracia. Las dos derrotas, la sensación de que la competición se le ha hecho grande, refuerzan las tesis de quienes hubieran gestionado las cosas de otra manera, aunque eso no garantizaba tampoco el éxito.
Y todo porque Nadal no está, ni se sabe si va a estar, porque la lesión viene de largo y le tiene apartado de las canchas desde hace tiempo. El tenista balear cuelga fotos en las redes sociales enseñando los ejercicios que realiza para recuperarse. Lo último ha sido una imagen en la que aparece sentado frente al televisor, viendo la Davis, y afirmando a sus casi doce millones de seguidores en Facebook: “Al final no pudo ser, una lástima han sido grandes partidos! Enhorabuena a la republica checa!