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Beñat

El deporte está plagado de sensaciones. Se compite para ganar. Lo consiguen unos y otros se quedan en la puerta. Dentro del ciclismo esto se constata con absoluta claridad. Decenas de corredores, de largos historiales en los equipos, muchas veces al servicio de los demás, concluyen sin haber pisado un podio y son extraordinariamente profesionales.

La victoria de Beñat Intxausti sirve para hacer historia. Hace unos días consiguió subir al podio y vestirse la “maglia rosa” que acredita liderazgo, pero la victoria en Ivrea iba mucho más allá porque significaba quitarse un peso de encima. Beñat vivió una trágica experiencia cuando por un accidente incomprensible en Sierra Nevada vio como a su lado perdía la vida Xavi Tondo, compañero y amigo.

De eso han pasado dos años, pero es imposible que se borren de la memoria los recuerdos. Por eso, cuando cruzó la meta todo apuntó al cielo. Los brazos, la mirada, el corazón y sus palabras: “Nada más pasar la línea he gritado de rabia, de emoción… De disfrutar. La dedicatoria estaba clara para Xavi y para mi abuelo, pero también para más gente: para todo el equipo, porque tres cuartas partes del triunfo son suyas, mi familia, los amigos, la gente que siempre me apoya. Estamos haciendo un Giro increíble. Siempre hemos dicho que la clave de este equipo es la unión que tenemos, el ambiente”.

Aquel momento fue duro y ha sido capaz de superarlo en la competición con la ayuda de todos los cercanos que dan sentido a su vida personal y deportiva. Por eso, cuando en el último kilómetro, en los últimos quinientos metros, la etapa era cosa de tres, anhelamos su triunfo. Era un mano a mano con Niemiec y Kangert, un polaco y un estonio a quienes les pudo el ansia de victoria o el miedo. Justo lo contrario que al ciclista de Amorebieta que aprovechó una especie de parón para, a falta de 300 metros, arrancarles por su izquierda y jugársela.

Nervioso y mirando hacia atrás cruzó antes que nadie la raya blanca y soltó toda la adrenalina que llevaba dentro y entre las nubes encontró a quien quería. Ocupa plaza entre los primeros le quedan un cronoescalada y dos etapas duras de montaña. Serán diferente desde la victoria y el buen hacer del equipo.

 

 

 

Iñaki de Mujika