Iñaki de MujikaEl Giro terminó con victoria incuestionable de Nibali, con la emergencia confirmada de nuevos corredores colombianos, además del esfuerzo impagable de los ciclistas que han soportado una climatología adversa, impropia y exigente para un pelotón que no ha visto el sol ni en los carteles turisticos.
Además de todo esto, se hizo público el positivo de Danilo Di Luca, una desagradable sorpresa que no ha hecho más que entorpecer el buen desarrollo de la prueba y el esfuerzo de quienes se empeñan en hacer del ciclismo un deporte limpio. Un control realizado antes de la ronda trasalpina ofreció resultados más allá de lo recomendado. Se hicieron públicos muy avanzada la prueba.
Di Luca dio positivo por Eritropoietina (EPO) durante un control antidopaje por sorpresa realizado poco antes del inicio del Giro de Italia. No es la primera vez. El corredor del Vini Fantini fue positivo por CERA (eritropoietina de última generación) en el Giro de Italia de 2009. Le sancionaron con dos años de suspensión, que cumplió hasta el 2011.
Di Luca ha sido suspendido provisionalmente por la Unión Ciclista Internacional (UCI), hasta que la Federación Italiana aborden la cuestión y decidan si ha cometido una infracción contra el reglamento antidopaje.
Con anterioridad, Di Luca ya había sido sancionado en 2007, año en el que se proclamó vencedor del Giro, con otros tres meses de inhabilitación por su implicación en el caso Oil for Drugs, una investigación antidopaje. Como consecuencia, fue expulsado del equipo Liquigas, quedando así fuera del UCI ProTour.
Es decir que, estamos ante la tercera falta de un ciclista que no sabemos qué hace a estas horas en el pelotón cumplidos ya 37 años y con una hoja de servicios en materia de dopaje que terminará probablemente con una sanción a perpetuidad si se confirma en todos sus términos la vigente acusación. Es tan evidente el desencuentro con la buena praxis que no ha habido un solo compañero que le haya sacado la cara.
Hasta Lance Armstrong recriminó su actitud. Flaco favor el que hace el italiano a quienes se esfuerzan en hacer del ciclismo un deporte fiable, reconocido y ejemplar.
