Entre una cosa y otra parece que se nos ha olvidado que este fin de semana vuelve la liga. De hecho hoy mismo rueda el balón con nuestros equipos de Primera protagonizando cosas muy significativas. El último de los que comparecerá es el Athletic que estrena su nuevo campo en una noche de lunes y a hora intempestiva, pero los operadores se empeñan en desorientar a los seguidores y dejar sin contenido cada jornada.
Seguro que se vivirán momentos entrañables y todos los asistentes al nuevo campo se sentirán extraños, pero siempre cerca de su equipo. Mirarán al cielo buscando el desmontado arco, pero encontrarán de seguro nuevos referentes. El equipo visitante, los gallegos del Celta, saben jugar al fútbol y su propuesta no es para nada conservadora. Se intuye espectáculo en el estreno.
Osasuna cuenta con un nuevo inquilino en el banquillo. Al cesado Mendilibar le sucede Javi Gracia cuyo debut se anuncia el domingo en Getafe. El tecnico navarro no se encuentra con una perita en dulce. La plantilla osasunista esta diezmada por las lesiones, la ultima con Jon Etxaide de protagonista. El equipo es justito y no ha sustituido con garantias la ausencia de Kike Sola. Osasuna no hace gol. Para el nuevo entrenador es una oportunidad de seguir progresando en su carrera, con el equipo de su tierra y con el respaldo de quienes le eligieron para sacar la nave del atasco.
Nos queda la Real que sera la primera en abrir fuego. Lo hace en un campo maldito donde por unas u otras razones no gana desde hace tiempo. Es un partido de los llamados “trampa” porque a la vuelta de la esquina le espera el debut en la Champions. El martes abre fuego contra el Shakthar de Ucrania en Anoeta. Los planes de Arrasate y el estado de algunos jugadores determinan pelear en dos frentes. La liga, por necesidad. Europa, por ilusion pero sin perder el norte ni despistarse…
Luego, hasta el paron de octubre un Marathon de partidos con exigencia entre semana que van a poner a prueba a todos. Las cosas ahora no son definitivas pero orientan el camino. Ni es fácil el calendario, ni es normal disputar tanto partido en tan corto espacio de tiempo. Ello obligará a redoblar esfuerzos, físicos y mentales. Ello permitirá comprobar cuáles son las fortalezas reales.