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La frialdad de los números

Las agencias de antidopaje y los organismos deportivos que se relacionan con la competición han llegado a un acuerdo para duplicar de dos a cuatro años el tiempo de sanción para aquellos deportistas que den positivo en un control, siempre y cuando se demuestre su culpabilidad. En el caso de que existiera involuntariedad por parte del atleta, la sanción será la misma que en el actual momento

El diario francés L’Equipe ha publicado el número de controles anuales que realizan las federaciones internacionales de los principales deportes. A la vista de los números, cabe de inmediato una reflexión. Como era previsible, el ciclismo se lleva la palma con las 8.940 actuaciones, tres mil más que la siguiente modalidad controlada que es el atletismo. Estos dos deportes son de largo los más destacados.La tercera plaza la ocupa el tenis. Desde fuera da la sensación que este deporte no está tan controlado y sin embargo ocupa el tercer lugar del ranking con 2.192 análisis. La natación y el rugby ocupan los siguientes puestos del escalafón en torno a los dos mil controles.

 

Y se preguntarán ustedes, dónde está el fútbol. En sexto lugar, con 696, trece veces menos que el ciclismo que es de largo el deporte más perseguido. A la vista de los números, como decía al principio, caben dos preguntas: ¿Ciclismo y atletismo son los deportes que dan más positivos porque es donde se hacen más controles, o se hacen más análisis porque en ellos es donde anida la mayor sospecha?.

La pescadilla que se muerde la cola. Hablamos de actuaciones que corresponden a las federaciones internacionales, aunque hay otros organismos que se dedican a lo mismo. Las agencias antidopaje de cada país intervienen dónde y cuándo les apetece, bien en controles anunciados en la competición o bien sorpresa. Por ejemplo, el fútbol aunque en este caso sólo se realizan controles de orina y no de sangre.

Cierto es que hay especialidades que han desarrollado mucho más los planes que otras. Los ciclistas por ejemplo disponen de pasaporte biológico, están obligados a comunicar en cada momento el lugar en el que se encuentran. Son de largo los practicantes más controlados. Y no parece que esto se vaya aquí, porque está es una novela por entregas que como sucede en las grandes series, continuara…

 

 

 

 

Las agencias de antidopaje y los organismos deportivos que se relacionan con la competición han llegado a un acuerdo para duplicar de dos a cuatro años el tiempo de sanción para aquellos deportistas que den positivo en un control, siempre y cuando se demuestre su culpabilidad. En el caso de que existiera involuntariedad por parte del atleta, la sanción será la misma que en el actual momento.

 

 

 

El diario francés L’Equipe ha publicado el número de controles anuales que realizan las federaciones internacionales de los principales deportes. A la vista de los números, cabe de inmediato una reflexión. Como era previsible, el ciclismo se lleva la palma con las 8.940 actuaciones, tres mil más que la siguiente modalidad controlada que es el atletismo. Estos dos deportes son de largo los más destacados.

 

 

 

La tercera plaza la ocupa el tenis. Desde fuera da la sensación que este deporte no está tan controlado y sin embargo ocupa el tercer lugar del ranking con 2.192 análisis. La natación y el rugby ocupan los siguientes puestos del escalafón en torno a los dos mil controles.

 

 

 

Y se preguntarán ustedes, dónde está el fútbol. En sexto lugar, con 696, trece veces menos que el ciclismo que es de largo el deporte más perseguido. A la vista de los números, como decía al principio, caben dos preguntas: ¿Ciclismo y atletismo son los deportes que dan más positivos porque es donde se hacen más controles, o se hacen más análisis porque en ellos es donde anida la mayor sospecha?.

 

 

 

La pescadilla que se muerde la cola. Hablamos de actuaciones que corresponden a las federaciones internacionales, aunque hay otros organismos que se dedican a lo mismo. Las agencias antidopaje de cada país intervienen dónde y cuándo les apetece, bien en controles anunciados en la competición o bien sorpresa. Por ejemplo, el fútbol aunque en este caso sólo se realizan controles de orina y no de sangre.

 

 

 

Cierto es que hay especialidades que han desarrollado mucho más los planes que otras. Los ciclistas por ejemplo disponen de pasaporte biológico, están obligados a comunicar en cada momento el lugar en el que se encuentran. Son de largo los practicantes más controlados. Y no parece que esto se vaya aquí, porque está es una novela por entregas que como sucede en las grandes series, continuara…

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Las agencias de antidopaje y los organismos deportivos que se relacionan con la competición han llegado a un acuerdo para duplicar de dos a cuatro años el tiempo de sanción para aquellos deportistas que den positivo en un control, siempre y cuando se demuestre su culpabilidad. En el caso de que existiera involuntariedad por parte del atleta, la sanción será la misma que en el actual momento.

 

 

 

El diario francés L’Equipe ha publicado el número de controles anuales que realizan las federaciones internacionales de los principales deportes. A la vista de los números, cabe de inmediato una reflexión. Como era previsible, el ciclismo se lleva la palma con las 8.940 actuaciones, tres mil más que la siguiente modalidad controlada que es el atletismo. Estos dos deportes son de largo los más destacados.

 

 

 

La tercera plaza la ocupa el tenis. Desde fuera da la sensación que este deporte no está tan controlado y sin embargo ocupa el tercer lugar del ranking con 2.192 análisis. La natación y el rugby ocupan los siguientes puestos del escalafón en torno a los dos mil controles.

 

 

 

Y se preguntarán ustedes, dónde está el fútbol. En sexto lugar, con 696, trece veces menos que el ciclismo que es de largo el deporte más perseguido. A la vista de los números, como decía al principio, caben dos preguntas: ¿Ciclismo y atletismo son los deportes que dan más positivos porque es donde se hacen más controles, o se hacen más análisis porque en ellos es donde anida la mayor sospecha?.

 

 

 

La pescadilla que se muerde la cola. Hablamos de actuaciones que corresponden a las federaciones internacionales, aunque hay otros organismos que se dedican a lo mismo. Las agencias antidopaje de cada país intervienen dónde y cuándo les apetece, bien en controles anunciados en la competición o bien sorpresa. Por ejemplo, el fútbol aunque en este caso sólo se realizan controles de orina y no de sangre.

 

 

 

Cierto es que hay especialidades que han desarrollado mucho más los planes que otras. Los ciclistas por ejemplo disponen de pasaporte biológico, están obligados a comunicar en cada momento el lugar en el que se encuentran. Son de largo los practicantes más controlados. Y no parece que esto se vaya aquí, porque está es una novela por entregas que como sucede en las grandes series, continuara…

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Las agencias de antidopaje y los organismos deportivos que se relacionan con la competición han llegado a un acuerdo para duplicar de dos a cuatro años el tiempo de sanción para aquellos deportistas que den positivo en un control, siempre y cuando se demuestre su culpabilidad. En el caso de que existiera involuntariedad por parte del atleta, la sanción será la misma que en el actual momento.

 

 

 

El diario francés L’Equipe ha publicado el número de controles anuales que realizan las federaciones internacionales de los principales deportes. A la vista de los números, cabe de inmediato una reflexión. Como era previsible, el ciclismo se lleva la palma con las 8.940 actuaciones, tres mil más que la siguiente modalidad controlada que es el atletismo. Estos dos deportes son de largo los más destacados.

 

 

 

La tercera plaza la ocupa el tenis. Desde fuera da la sensación que este deporte no está tan controlado y sin embargo ocupa el tercer lugar del ranking con 2.192 análisis. La natación y el rugby ocupan los siguientes puestos del escalafón en torno a los dos mil controles.

 

 

 

Y se preguntarán ustedes, dónde está el fútbol. En sexto lugar, con 696, trece veces menos que el ciclismo que es de largo el deporte más perseguido. A la vista de los números, como decía al principio, caben dos preguntas: ¿Ciclismo y atletismo son los deportes que dan más positivos porque es donde se hacen más controles, o se hacen más análisis porque en ellos es donde anida la mayor sospecha?.

 

 

 

La pescadilla que se muerde la cola. Hablamos de actuaciones que corresponden a las federaciones internacionales, aunque hay otros organismos que se dedican a lo mismo. Las agencias antidopaje de cada país intervienen dónde y cuándo les apetece, bien en controles anunciados en la competición o bien sorpresa. Por ejemplo, el fútbol aunque en este caso sólo se realizan controles de orina y no de sangre.

 

 

 

Cierto es que hay especialidades que han desarrollado mucho más los planes que otras. Los ciclistas por ejemplo disponen de pasaporte biológico, están obligados a comunicar en cada momento el lugar en el que se encuentran. Son de largo los practicantes más controlados. Y no parece que esto se vaya aquí, porque está es una novela por entregas que como sucede en las grandes series, continuara…

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Iñaki de Mujika