El fútbol según los ingleses

Los ingleses inventaron el fútbol y lo interpretan a su manera. Ni mejor, ni peor. Diferente. Lo viven como si fuera una religión, una fidelidad inquebrantable y disfrutan con él tanto o más que los demás. Los entrenadores y los futbolistas escriben los guiones. Son clásicos y muy tradicionales. Por eso, les cuesta mucho innovar.

Dan pasos poco a poco. Uno de ellos se relaciona con la entrada de magnates que compran la mayor parte del capital para hacerse propietarios y entrar en una dinámica de contrataciones que rompe fronteras. La llegada de técnicos foráneos marcó paso, mucho más desde que Rafa Benítez ganara una Champions con el Liverpool.

Se han construido o remodelado grandes estadios y se han fichado futbolistas de todas las partes del mundo. Internacionales que hagan mejores a los de casa, que siguen siendo mayoría y mantienen el espíritu de un fútbol singular en el que anidan personajes singulares.

Uno de ellos es Harry Redknapp, el actual entrenador del Queen Park Rangers. Es un hombre de larga trayectoria que ha cumplido ya 66 años y que ha pasado por muchos banquillos y es uno de los técnicos más populares. La pasada temporada dirigió al Tottenham clasificándolo en cuarta posición, que era el mejor resultado de los últimos años. Renovó, pero por esas cosas difíciles de entender no continuó en el banquillo londinense.

Este fin de semana acaba de descender con su equipo. Y para que vean que en Inglaterra las cosas son muy diferentes, la directiva le mantiene al frente del equipo y quiere que sea quien lidere el proyecto futuro. Aquí esto sería impensable.

Padre de Jamie Redknapp y tío de Frank Lampard, el mago Harry sonó para ser seleccionador nacional inglés, pero el mejor currículo de Roy Hodgson llevó a la Federación a decantarse por éste. Inglés, por encima de todas las cosas, forma parte de la reserva espiritual del fútbol británico.Posiblemente, ni esté en la vanguardia, ni en las nuevas tecnologías, ni en la modernidad de los sistemas, pero pertenece a un guió escrito, que la gente sabe de memoria, pero que continua vigente allí donde lo inventaron.