elbeaterio.es

Vuelven por donde solían

La LFP y la AFE vuelven por donde solían. Están de nuevo amagando las tortas como el pasado mes de agosto cuando unos y otros fueron incapaces de ponerse de acuerdo y evitar la huelga que retrasó el comienzo del campeonato y llevó la primera jornada de liga al pasado mes de enero. Entonces ambas partes debieron pactar un acuerdo que por lo visto ahora no era muy consistente.


Ha llegado el momento de firmar el convenio colectivo que regule las relaciones de la patronal y el sindicato de futbolistas. Mientras la LFP quiere que se discuta punto por punto y se llegue a un pacto en cada uno de ellos, la AFE defiende el acuerdo global del documento presentado. A lo visto, las discrepancias alcanzan a diez de los puntos que se someten a estudio. Y como las relaciones entre los máximos responsables de ambas instituciones no son las que debieran, se intuyen nuevos sobresaltos.

Ni Astiazarán, ni Rubiales, están por la labor de claudicar. Los dos lo han demostrado en los encuentros precedentes. Desde que la AFE cambió su estructura organizativa y apostó por regenerar el estado de los futbolistas, sobre todo en Segunda "B", obligando a que se cumpliera lo que hasta entonces estaba firmado, las cosas no resultan fáciles ni para los clubes, ni para la Federación.

Entre las cuestiones que ahora se debaten figuran los derechos de imagen, caballo de batalla tradicional. Los jugadores quieren que todos sean de ellos. También, el partido a beneficio de la AFE, la subvención al sindicato, la edad de formación de los futbolistas, etc, etc, etc. Demasiados desencuentros como para pensar en un acuerdo fácil y próximo. Los clubes quieren por lo menos pactos mínimos, Los jugadores, no.

Todo esto cuando alrededor el paisaje no es de optimismo. Hay entidades sometidas a ERE, otras en trance disolución, otras que ven imposible responder a las obligaciones. Si el final del año pasado fue convulso, no parece que cuando llegue junio, las cosas vayan a ser muy diferentes.

Iñaki de Mujika