Iñaki de MujikaJulen Aginagalde (25) se ha convertido en uno de los mejores defensas del campeonato y su capacidad en ataque ofrece a día de hoy parámetros cercanos al 80% de eficacia entre lanzamientos y goles conseguidos. Su contrato finaliza el 30 de junio de 2009.
La sombra del pivote es alargada. La elite del balonmano español convive con pocos jugadores específicos. La mayoría de ellos, además, se encuentra más cerca de la retirada que de una larga trayectoria. El referente del Pórtland San Antonio, Juancho Pérez (34 años), ya no recibe la llamada del seleccionador Pastor y Rolando Uríos (37) ha sufrido una larga y grave lesión que le ha impedido competir en los últimos meses con su equipo Ciudad Real. El Barça tiró de Garabaya (29), dejando al Valladolid sin una de sus estrellas y ha vuelto a contratar a Xepkin, cumplidos 42 años. Algo inexplicable.
Ese es el panorama de los "tres grandes", que completan su nómina de jugadores específicos con fichajes extranjeros. El Valladolid mantiene en ese puesto la filosofía de contratar jugadores nacionales (Carlos Prieto y Eduard Fernández), ambos con 28 años, pero que no han mejorado el rendimiento que ofrecía Rubén Garabaya. Otro de los equipos que disputa competición europea es el CAI aragonés. Arhenius, islandés de nacimiento, comparte plaza con Carlos Prendes.
Nos queda Ademar de León, que cuenta con tres jugadores en esa posición. Dos de ellos, Hector Castresana y Sigfus Sigurdson, han cumplido 32 años. El tercero en discordia, Julen Aginagalde (25) se ha convertido en uno de los mejores defensas del campeonato y su capacidad en ataque ofrece a día de hoy parámetros cercanos al 80% de eficacia entre lanzamientos y goles conseguidos. Su contrato finaliza el 30 de junio de 2009.
A día de hoy está en boca de todos. Primero porque se ha ganado respeto y reconocimiento tras la llamada del seleccionador Juan Carlos Pastor en el último europeo. Allí su rendimiento no fue peor que el de sus compañeros. Los equipos se mueven y aspiran a reforzar sus plantillas. Aginagalde es una de las piezas más codiciadas. Cumple con requisitos decisivos: jugador internacional que no ocupa plaza de extranjero y que cuenta con muchos años por delante para jugar en este deporte.
El BM Ciudad Real no oculta sus preferencias. Ademar sabe que algo pasa, porque el jugador no ha aceptado la oferta de renovación planteada y ya ha contratado para el año que viene al argentino Gonzalo Carou (Arrate). Por si acaso. La duda estriba en saber si los manchegos están dispuestos a ejercer la claúsula de rescisión a finales de esta temporada o esperar a que el contrato vigente del jugador con su club expire. En medio de esta doble alternativa, se conoce que a finales del mes de mayo la referida cláusula duplicará su importe.
Por eso, el conjunto que quiera contratarle pagará el doble a partir del 1 de junio. Según publica la prensa de León, el Ciudad Real habría ofrecido a Jon Belaustegi, cedido en Logroño (Naturhouse Rioja) como elemento que ayude a una negociación sin traumas y grandes desembolsos. Pero en Logroño entienden que les pertenece. El jugador, por su parte, cauteloso en todas sus declaraciones públicas, sigue ofreciendo un alto rendimiento a su equipo. Su entrenador Jordi Ribera está logrando de él muy buenos rendimientos y su concurso se antoja decisivo en muchos de los encuentros que los leoneses disputan en la más alta competición (Liga y Liga de Campeones).
Las próximas semanas van a ser decisivas. Las graves lesiones asolan las plantillas (la última en Logroño con Angel Romero de baja durante los ocho próximos meses). Los clubes quieren mover ficha, pero el mercado no ofrece grandes garantías. No sobran jugadores nacionales con nivel para jugar en la alta competición y el mercado internacional, además de caro, aumenta notablemente la competencia. Existe mayor demanda que oferta. Por eso, valores como el de Julen Aginagalde, se cotizan claramente al alza.
