Iñaki de MujikaGenaro Gatusso, a buen seguro, mejorará a corto plazo las arcas de la UEFA. El organismo que rige el fútbol europeo le va a sancionar con una multa nada desdeñable por su mal comportamiento en el encuentro de Champions que enfrentó a su equipo el Milán con el Tottenham en San Siro. Sin que nadie se lo explique, el fornido centrocampìsta italiano arremetió contra Joe Jordan, asistente de Harry Redknapp. al que terminó dando un cabezazo al finalizar el partido.
Comenzó joven su carrera compaginando el rugby con el fútbol. Debutó a los 16 años en la Serie A italiana. Tres años después conoció la liga escocesa, jugando con el Glasgow Rangers. Una temporada fue suficiente para aprender a convivir con un fútbol fuerte y de contacto. Configuró su forma de jugar y comportarse en un terreno de juego. Los entrenadores aceptan su forma poco ortodoxa y elegante, porque el denominado "espíritu Rino", seudónimo con el que se le conoce, cubre las posibles deficiencias técnicas. Gatusso ama lo que hace. Se entrega con pasión en lo que hace. Incansable, recorre trece kilómetros por partido. Es un tipo de futbolista que no abunda y de los que ya no quedan.
No hace mucho publicó su biografía. El título refleja de alguna manera esa coriácea forma de ser: "Si uno nace cuadrado, no muere redondo". Detrás de la barba de su cara se esconde un cuerpo en el que conviven la lucha, la garra y la ambición. Pero su vida es humilde, reconoce que "¿Cómo creen que me siento cuando me dicen que trabajo mucho en el centro del campo, si mi padre estuvo trabajando cuarenta años por 500 euros al mes?.
La historia la hacen los hombres que rompen las reglas. Gatusso se ha movido por ahí, al modo y espìritu de Braveheart Luchad, y puede que muráis. Huid, y viviréis … un tiempo al menos. Y al morir en vuestro lecho, dentro de muchos años … ¿no estaréis dispuestos a cambiar todos los días desde hoy hasta entonces por una oportunidad, solo una oportunidad, de volver aquí a matar a nuestros enemigos?
