Ya no decide el parqué

Dos equipos de baloncesto han logrado su acenso a la ACB después de una temporada en la que deportivamente han estado brillantes. Se trata del Canarias y del Menorca. Es decir, han logrado en la cancha pertenecer a la mejor competición del deporte que practican, pero…

Las condiciones que marca el actual sistema de la liga obliga a las entidades a depositar un canon de inscripción que asciende a 3, 2 millones de euros, así como 1,7 correspondiente al Fondo de Regulación de ascensos y descensos. Es decir, que un equipo que llega debe disponer, además del presupuesto ordinario, un importe de casi cinco millones de euros para poder competir.

Este viernes terminaba el plazo para conseguir los recursos y presentar la documentación correspondiente. A nadie se le escapa que la actual situación económica no facilita las cosas. El campeón de liga Adecco ORO, Canarias, no consigue el dinero y ya confirma que renuncia al ascenso. Estudiantes, que perdió la categoría en la cancha, la recuperará en los despachos. Ha respondido favorablemente a la propuesta y continuará en la ACB.

Algo parecido le sucede al Menorca. Si los baleares siguen el mismo camino, sería entonces el Blancos de Rueda de Valladolid quien evitaría el descenso. Puede por tanto producirse una situación atípica y esperpéntica, porque los equipos que suben, se quedan donde estaban, y los que descienden no pierden la categoría.

Será bueno preguntarse cuál es el nivel de legitimidad deportiva por el que se rige la ACB. Ellos ponen las normas y las exigencias, pero cabe premiar y defender el éxito deportivo, la conquista. A este ritmo no primarán los esfuerzos sobre la cancha, sino los recursos. Otra vez los más fuertes, por encima de la competición. Triste pero real.