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El Arrate contrata a Julián Ruiz como entrenador

La temporada 2007-2008 concluye en la División de Honor de balonmano. El descenso del Bidasoa, ausente por primera vez desde la fundación de la Liga Asobal, concedió al Arrate la exclusiva de la participación en la máxima categoría como exponente de este deporte en Gipuzkoa. Los eibarreses han dado respuestas a las exigencias, ofreciendo la mejor actuación de muchos años. En el cruce de caminos se ve obligado a cambiar de entrenador. Eligen a Julián Ruiz en una clara apuesta de experiencia y carácter.


En el campeonato que termina la próxima semana ha estado mucho más cerca de las plazas europeas que del descenso de categoría. Al concluir la primera vuelta entre los ocho primeros, logró por primera vez la participación en la Copa del Rey, con el actual formato. Allí, en la disputa de Zaragoza, consiguió eliminar al difícil Ademar, para caer en semifinales ante el Ciudad Real, campeón de todo. Más que digno su papel.

En torno a este trofeo se confirmó que Victor Debre, el entrenador húngaro, pondría fin a su periplo en el banquillo al final del ejercicio. Mala noticia para el club que preside Iñaki Bolinaga, porque el magiar conoce los entresijos de la casa, después de haber defendido su camiseta, dirigido al equipo y trabajado la cantera. El futuro está en su país. Con su particular forma de interpretar el juego y el modo de gobernar un grupo variopinto, el equipo ha dado por lo general lo mejor de sí, para alcanzar buenos niveles de rendimiento. Es lo que se exige.

El Arrate sabe buscar jugadores. Los años de experiencia de sus dirigentes les han permitido conocer clubes, intermediarios, jugadores…a través de los cuales manejar buena información y decidir su proyecto desde la misma. Al final del último ejercicio, el equipo de Ipurúa vio salir por la puerta a Davor Cutura, Txelu Cid y Fernando Gomes, entre otros, que constituían parte de la columna del equipo.

Respuesta inmediata. Peleó hasta el final con el Teka para lograr a Stefanovic. Buscaron en el Eintrach alemán los valores de Matovic, como lo hicieron con Rudovic en el Osijek. El extremo del Granollers, Berrios, fue de los primeros contratados. La cuota guipuzcoana se cubría muy bien con Unai Arrieta (Bidasoa) y Arkaitz Vargas (Teka) mejorando el volumen general, porque otras piezas importantes se quedaron. El meta Malumbres, Kobin, Gonzalo Carou, Dalibor Cutura, Ivo Díaz… no perdieron el norte de su rendimiento. La temporada termina con el listón muy alto y con la esperanza de lograr todavía una invitación para Europa.

El futuro llama a la puerta. Un técnico de prestigio y experiencia como Julián Ruiz ha sido elegido para dirigir desde el banquillo a una plantilla que sufrirá variaciones. Algunas se conocen, como la marcha de Gonzalo Carou (Ademar) y la de Matovic.  Iker Serrano (Almería) apunta a refuerzo. Como la mayoría del equipo, en principio, continúa, el objetivo será apuntalar esas posiciones que a día de hoy quedan un poco endebles. Quedan tiempo y oportunidades.

 

 

Iñaki de Mujika