La penúltima etapa del Tour 2009 concluirá en el Mont Ventoux. Esa circunstancia convierte en decisiva la jornada a la que accederán los ciclistas ciertamente cansados, después de llevar en sus piernas todas las jornadas precedentes, incluída una contrarreloj individual pocas horas antes de esa subida a uno de los míticos puertos de la ronda gala que se ha presentado en París.
En el acto de presentación se han despejado algunas incógnitas. No acudió Lance Armstrong pero sí Contador lo que quiere decir que Astaná será de la partida, como la mayoría de los equipos franceses de élite. También, Euskaltel Euskadi con el renovado Samuel Sánchez y el guipuzcoano Mikel Astarloza, cuya valoración respecto al trazado de la prueba ha sido positiva. "Me viene bien". Una de las novedades corresponde a la desaparición de las bonificaciones.
También el Tour saldrá de Mónaco, llegará a Suiza, pasando antes por Barcelona. Los Pirineos pierden protagonismo en la zona tradicional con una única etapa que concluirá en Tarbes, después de ascender "sólo" Aspin y Tourmalet. La organización decide apostar los dos días anteriores por las altas cumbres de Andorra-Arcalis y Saint Girons.
El Tour 2009 arrancará el 4 de julio con una contrarreloj de 15 kilómetros con salida y llegada en el territorio de los Grimaldi, y concluirá el 26 de julio con la vigésima primera etapa, Montereau -Fault-Yonne – París/Campos Elíseos, de 160, para completar un total de 3.445 kilómetros.
Frente a los pasados Tour, en el que una contrarreloj se había convertido en el tradicional juez final de la carrera, la edición de 2009 apuesta como última gran dificultad por un puerto mítico de cuya dureza testimonia que en sus rampas falleció en 1967 el británico Tom Simpson. A la vista de las etapas y sus contenidos, los corredores se han manifestado:
Alberto Contador: "Ésa es la clave, aprovecharlos, como sucedió en la Vuelta a España, en la que las etapas de Andorra no tuvieron demasiada dureza. Espero que este recorrido me venga bien, espero tener buenas piernas y adaptarme al recorrido, porque el Tour siempre lo gana el más fuerte y siempre es una carrera dura. Quiero aprovechar la oportunidad".
Carlos Sastre: "A nivel particular creo que es un recorrido que me favorece, porque siguiendo la tónica de este año presenta poca contrarreloj, creo que son en total 55 kilómetros más la crono por equipos, por lo tanto es un aliciente para cualquier escalador como yo, puesto que no somos grandes especialistas en cuanto al crono. Y uno creo que este año, como decía al comienzo creo que es especial por muchas cosas, pero sobre todo por esa incertidumbre que ha despertado ese cambio de la última contrarreloj por una etapa de montaña, que puede deparar alguna sorpresa significativa en la resolución de este Tour de Francia".
Samuel Sánchez: "Los organizadores buscan la emoción y el espectáculo y creo que lo van a lograr. Puede haber un cambio de líder en la crono de Annecy y al día siguiente otro cambio en el Ventoux. Habrá emoción, que es lo que buscan y que el público se divierta. Tengo que conocer muchos puertos, no puedo hacer una valoración. Pero es un Tour duro, la última semana es para fondistas puros, se funden los Alpes y la crono. Todavía no sé como voy a enfocar la temporada. Acabo de terminar este año y no he pensado en el que viene. Ahora quiero descansar, estar tranquilo, algo que no he logrado desde que gané los Juegos de Pekín",