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El manual de Juanma Lillo

El Castellón visita Anoeta. Casi, casi me da lo mismo, porque el problema no es el rival sino nosotros. Los realistas caminan despacio, arrastrando como los bueyes la dura carga de las dificultades que cae sobre el vestuario No quiero entrar en la catarata de declaraciones externas que no constituyen precisamente un escenario favorable al éxito deportivo del equipo. 


Además, las lesiones. Xabi Prieto y Elustondo, jugones, le han dejado a Lillo con poca capacidad de maniobra a la hora de elegir la forma de juego y los futbolistas que la interpreten. Añadan a esto la baja forma de Iñigo Díaz de Cerio que, desde que le han rondado las cuestiones de su renovación, o salida de la entidad, no ha acertado ni en sus declaraciones, ni en sus tiros a puerta.

Como quiera que Necati está verde y lejos de su mejor forma, las opciones ofensivas son escasas. La pasada temporada con Cerio goleando y Delibasic y Víctor aguantando mecha, el entrenador manejaba los hilos y disponía de opciones para aumentar la exigencia y decidir quién sí y quién no. El banquillo en muchos casos sirvió de medicina para que espabilaran. Hoy, eso es imposible.

Lesionado Viguera en el filial, Agirretxe no parece una solución para intentar cosas distintas. Gari Uranga se marchó al rival que nos visita y ya no queda más. Esa "pobreza" la nota el equipo. Mientras su equilibrio defensivo es notorio (junto al Hércules el equipo menos goleado de la categoría), la vanguardia se ha apalancado hasta tal punto que marcar un gol constituye casi quimera.

En el tiempo de búsqueda de una real identidad, Lillo tira de manual y confianza. Al final de la pasada temporada "protegió" a Elustondo, Estrada, Markel, Ansotegi…buscando que la marea no los devorara. Contaba con ellos para el actual ejercicio y los quería frescos de cabeza, sin acumular decepciones. Hasta hoy ha tirado de Eñaut Zubikarai, Toño Ramírez, Sio. Ya ha convocado a Illarramendi. Se sabe al Sanse de memoria. Conoce al filial mucho más que bastantes de los entrenadores precedentes. Si le dejan y su estancia en el banquillo se prolonga en el tiempo, debutarán muchos jóvenes jugadores. Su aportación a la economía del club será grande y en lo deportivo quedarán claras las líneas de actuación.

Todo esto, como se comprueba, nada tiene que ver con el partido de esta tarde, pero lo valoro bastante más.

Iñaki de Mujika