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Sed buenos, si podéis…

La noche como casi todos los últimos años estuvo salpicada de petardos, cohetes, bombitas…que acostumbran a explotar y sonar una vez que dan las doce de la noche y el nuevo año enseña sus garras. Las normativas municipales sancionan el uso de estos artefactos. Incluso, la venta está prohibida. Pero, ¡ah!, con la picaresca no se acaba tan fácil.

 


En tiempos de Franco, cuando el cine porno era una quimera para las pantallas de cine españolas, Francia ofrecía en Perpignan o Hendaya la posibilidad de ponerte morado. Allí acudían en masa gentes de todas las edades y clases para dar satisfacción a la vista y luego, quién sabe, al resto de órganos capaces de cambiar de aspecto y sensibilidad…

Prohibida aquí la venta de artilugios pirotécnicos, sólo debes pasar un puente sobre el Bidasoa y andar 300 metros para encontrarte con una tienda que responde al nombre de "Petardos". Hace el agosto en diciembre. En su puerta se forman colas gigantescas que dejan miles de euros a cambio de lo más estruendoso posible. Es decir, nos gastamos una buena pasta ¡para meter ruido!, jodiendo al que quiere dormir, debe madrugar o pasa olímpicamente de las uvas.

Si a eso le sumas que ni hizo frío, ni llovió, el personal anduvo suelto hasta bien tarde. Dio rienda suelta a sus deseos y se metió entre pecho y espalda lo que le cupo, hasta que sin poder dar un paso más, se fue a dormir la mona, comerse un chocolate con churros o quedarse tirado junto a las jambas de un portal.

Reinante el 2009 con toda las aureolas de crisis, paros, economías maltrechas, etc., miramos al frente y te encuentras con 365 días por delante hasta que vuelva a repetirse la misma historia con un año más y no sé cuántos sobresaltos. Me gusta la misa de Año Nuevo, la de mi parroquia, en la que canta un coro de entusiastas voces. Villancicos, latines y tradición. Bastante gente en la iglesia y todos nos damos dos veces la paz. Es tan necesaria. El sacerdote hace referencia a una palabra griega "Kaiós", que traduce como profundidad. Ciertamente, he buscado el nombre en el diccionario sin suerte. Se refería al contenido de nuestras vidas, a la búsqueda de las razones que nos hacen comportarnos de una manera respecto de los demás, al compromiso. Cerró su alocución con una frase de San Felipe Neri: "Sed buenos, si podéis". Pues, eso.

Iñaki de Mujika