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¿La grandeur de la France?

Si no es por las vuvuzelas, por los robos y atracos, por las declaraciones de Maradona y, sin duda, por la selección francesa de fútbol, este Mundial no cautiva. Por ahora, muy poco fútbol, juego ramplón, poca figura descollante y buen papel de los equipos americanos desde Estados Unidos hasta Uruguay, pasando por Chile, Brasil, Méjico, Argentina y Paraguay. Los africanos por debajo de lo esperado y los europeos, rozando el ridículo.


Puede que la exigencia de los campeonatos ligueros y continentales pase factura a los jugadores, a quienes la temporada se les ha hecho larga. Poca reserva parece que les queda en las bombonas de la resistencia y velocidad.

El capítulo aparte se lo lleva la selección que todavía entrena Raymond Doménech. Pensábamos que el rifi rafe del técnico con Nicolas Anelka no era más que un desencuentro, habitual por otra parte, en las relaciones entrenador-futbolista. Pero, las últimas horas nos han ofrecido un mucho más allá. Las imágenes no ocultaron el altercado entre el capitán Evra y el preparador físico Duverne.

Ribery aprovechó que la TF1 emitía desde el hotel de concentración de la selección un programa en directo para colarse, sin estar invitado, y declarar con rictus serio que "estamos siendo el hazmerreír del campeonato". Luego se negaron a entrenar. Tras meterse en el autobús del equipo redactaron una nota explicativa que el seleccionador leyó ante los medios, sin opción a nuevas preguntas. Paralelamente, indignado, el director deportivo de la FFF presenta la dimisión.

¿Qué hay detrás de todo esto?. Circulan demasiado los rumores sobre las muy malas relaciones entre jugadores, debido a su etnia y procedencia. Quizás la clave esté en el editorial del L’Equipe que se ha atrevido a publicar: "Empieza a salr la verdad sobre el comportamiento de esos raperos que han apartado a Gourcuff, un francés de la clase media-alta de un pueblo de Bretaña". A la vista de los acontecimientos y lo que se derive de ellos, cabe preguntarse qué queda de la grandeur de la France.

Iñaki de Mujika