Iñaki de MujikaLa patronal del fútbol no cumple con el convenio colectivo y ha dispuesto que el primer fin de semana de enero (días 2 y 3) se dispute una jornada del campeonato de liga. Esa decisión choca de plano con el acuerdo firmado con el sindicato de futbolistas. El convenio recogió en su día que esa es una fecha dedicada a las vacaciones y que los clubes se han saltado sin negociarlo con los jugadores. En realidad, la fecha figura como "vacaciones con entrenamiento".
Ambas partes se reúnen de inmediato. En la mesa no será éste el asunto principal, porque lo que preocupa tiene más que ver con las deudas que con el calendario. El asunto prioritario para la AFE es el pago de las deudas a los futbolistas. Se sabe que el Betis supera con creces los tres millones de euros que tiene el fondo de garantía salarial. Si la liga no garantiza el pago a los jugadores, los futbolistas utilizarán la fecha de enero para hacer fuerza y no jugar en esa jornada, tal y como se recoge en el convenio vigente. La huelga vuelve a aparecer en el horizonte, aunque es posible que la Liga no pueda entrar dentro de clubes como el sevillano que vive en una zozobra permanente.
Desde que la AFE cambió de directiva, la presidencia de Luis Manuel Rubiales parece que aprieta más que la de Movilla, porque además de los problemas que se derivan de las dos primeras categorías del fútbol, la situación de Segunda "B" para bajo se complica por días.
Quieren reunirse también con la Comisión Mixta que forman con la Federación Española y plantear situaciones como las del Jaén que anuncia su intención de plantarse ante el retraso en los pagos que vienen sufriendo.
Van a exigir que se les pague como sea. Mostraron en su día al Consejo Superior de Deportes (CSD) su oposición a las leyes concursales porque al final son los jugadores los principales afectados para que se les garantice sus contratos. La solución no parece fácil. El pasado verano algunos equipos perdieron la categoría o desaparecieron por imposibilidad de responder a sus compromisos económicos. Las tendencias no parece que estén cambiando y eso que no hemos llegado a enero.
