Los octavos de final de copa terminaron ayer con una sesión continua, llena de buenos partidos, alto nivel de juego y carricoches de goles. Han quedado unos cuartos interesantes, con duelos cuerpo a cuerpo entre equipos aspirantes. La doncella más querida es el Betis, cuyos jugadores pasaron por encima del confiado Getafe que no olió ni el balón.