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Lo que viene da vértigo

A esta hora no sé muy bien quién ha ofrecido por su canal de televisión el recién concluido mundial de atletismo. Por mucho zapping que haya hecho a diversas horas no he sido capaz de engancharme ni siquiera un rato. Entre la diferencia horaria con Corea y la poca información general han pasado los días. Daegu no ha proporcionado hasta el final grandes cosas. De hecho, sólo un récord del mundo y este llegó cuando estaban a punto de poblar el cielo los fuegos artificiales de la clausura.


Para bien y para mal, todo el mundo ha vuelto a hablar de Bolt. La prueba de 100 metros es la que cautiva. Recuerdo en los JJ.OO de Barcelona que para cuando dieron la salida, los atletas ya llegaban. "Vita brevis". Se produce todo tan rápido que ni te das cuenta. A toda velocidad. Pero no tanta como la que eliminó a Usain Bolt. Salió de los tacos antes de que sonara el pistoletazo. Eliminación a la primera, dejando al mundo sin espectáculo. Se esperaba el duelo con Yohan Blake y con el crono. Sólo cumplió la primera premisa que otorgó el título al directo rival,

Unos y otros se volvieron a juntar en el relevo, la prueba que les une como jamaicanos. Aquí dejas de ser tú para convertirte en equipo y hacer entrega del testigo que verifica. Apenas tardaron 37 segundos en dar la vuelta a la pista. Cuatrocientos metros, los últimos cien para Bolt. Arrancó Nesta Carter, le siguió Michael Frater, Blake corrió la cueva de modo admirable y Bolt remató la faena. Los rivales siguieron de lejos su estela porque los jamaicanos volvieron a ganar y a batir su propio récord del mundo.

Jamaica mejoró en seis centésimas de segundo su marca en los 4×100 metros, alcanzada en la final de los Juegos Olímpicos de Pekín 2008, y se quedó a solo cinco de bajar de la barrera terrible de los 37", lo que quizás habría conseguido si Asafa Powell, el más rápido del año, el tercero más rápido de la historia (9,72 es su récord personal), no se hubiera lesionado en las vísperas de los Mundiales.

En paralelo se han escrito otras historias. Algunas ya conocidas porque se ha vuelto a hablar de Pistorius y de Semenya, que han podido competir gracias al cambio de normas. Luego han aparecido viejos rockeros/as como Isinbayeva, Bekele, Thorkildsen, Merrit, Liu Xiang que no han brillado como en sus mejores tiempos. Estamos ante el cambio generacional. Mucha gente joven y casi desconocida que ha aprovechado este mundial para demostrar talento y apuntar a Londres 2012. Es el caso de Kirani James que ganó la prueba de 400 sin cumplir todavía diecinueve. Sorprendió igualmente un pertiguista cubano que atiende por Lázaro Borges  o Rudisha y Kiprop.

Dejo para el final la pobre actuación española. Fallaron los cálculos optimistas y florecieron los pesimistas, los mismos que acompañan a este deporte desde que aparecieron los casos de dopaje que salpicaron a unos cuantos. Perdida la confianza y en duda la credibilidad, aparecieron para competir demasiados atletas sin fuste, Bajo la premisa de que "cojan experiencia" se colaron en Daegu muchos inexpertos. Resultados pobres, muchas dudas para el futuro y la disposición, una vez más, del presidente de la federación a seguir al frente de la misma pase lo que pase. Impasible el ademán.. Se han recortado las becas, no se entrena tanto, se diversifica la actividad y se vive en crisis. En este deporte y en otros el futuro da  vértigo!

Iñaki de Mujika