elbeaterio.es

La fiesta de la ONCE

Charlé esta semana con Joseba Beloki, el ciclista que defendió entre otros maillots el de la ONCE. Alguien decidió que la coincidencia del 11-11-11 era una buena oportunidad para juntarse, recordar viejos tiempos y mirar hacia atrás o hacia delante. Lo que fuimos y lo que podemos ser. La llamada fue un éxito y la reunión mereció la pena. "Hay heridas sin cerrar, pero en el tiempo en que estuvimos juntos cicatrizaron durante tres horas" , aseguró el corredor de Lazkao.


La ONCE fue un equipo de rendimiento con un líder carismático y discutido como Manolo Saiz, que siempre estuvo rodeado de muy buenos ciclistas, curtidos en mil batallas y ganadores en el llano o en la montaña. Zulle, Jalabert, Olano, Mauri, Marino, Pradera, el propio Joseba, fueron hombres que en el tiempo jalonaron con victorias una trayectoria envidiada por muchos. Pero la Operación Puerto dinamitó el proyecto, se llevó por delante a muchas personas que aún esperan una resolución que no se producirá jamás tal y como van las cosas.

En torno a esta reunión y por ciertos movimientos colaterales se especuló con la posibilidad de que el director de Torrelavega estuviera moviendo ficha para crear otro entramado ciclista que le devolviera a la competición. Beloki me reconoció en la conversación que ha podido dar la sensación de que algo nuevo se estaba cociendo, pero que no hay nada de cierto en ello. La foto de Saiz en la puerta de Etxeondo con el propietario de la fábrica de maillots y otros amigos movió más el ruido del sonajero.

Joseba Beloki siente admiración por los jugadores de la NBA, por la solidaridad y fortaleza mantenidas en la huelga que impide el comienzo de la competición con todas las consecuencias. "Si los ciclistas hubiéramos sido capaces de hacer algo parecido, a estas horas las cosas serían bien diferentes". En efecto, los corredores viven una situación totalmente distinta al resto de practicantes. En el camino ha habido momentos idóneos para plantarse y decir basta, peor faltaron agallas y fueron atropellados en el fondo y en las formas. Perdido el terreno es muy complejo recuperarlo.

Oscar Pereiro piensa lo mismo y no se calla. Quizás tarde, pero ha dicho que el comportamiento con el ciclismo no es de recibo si se compara con el resto de disciplinas deportivas en materia de dopaje. Coincide además que la crisis de la publicidad y de los patrocinadores está quebrando el paisaje de formaciones que, incluso, se juntan para poder seguir compitiendo. En medio de las dificultades, la fiesta de la ONCE bien pudo asegurar que cualquier tiempo pasado fue mejor.

 

 

Iñaki de Mujika