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Olaizola vs Irujo

La última txapela del 2011 se disputa en Miribilla. Corresponde al torneo del cuatro y medio, una modalidad en la que los delanteros se sienten más a gusto. es un decir, porque se juega en los cuadros alegres, pero exige de los pelotaris un enorme esfuerzo. Se enfrentan, una vez más, Aimar Olaizola y Juan Martínez de Irujo. Han protagonizado muchas de las últimas finales con signo distinto. Ambos saben lo que es ganar a su oponente.

Aquí llegan con incertidumbre. La lesión en el dedo de la mano izquierda del pelotari de Goizueta obligó a aplazar la final dos veces. Hemos pasado del 27 de noviembre al 11 de diciembre, haciendo un txanda pasa en el 4, que fue la primera fecha decidida por el juez único de competición. Olaizola no llegó a tiempo. En el interim sufrió el doloroso trance del fallecimiento de su padre. Demasiadas cosas como para no tenerlas en cuenta.

Irujo ha reconocido que hace un par de semanas se encontraba en mejor estado de forma que el día en que se va a disputar la final, pero su bravura le anima a declarar que la quiere ganar como sea. Está ansioso. Ha elegido para sus últimos entrenamientos a Abel Barriola que le obligó a esforzarse al máximo. Sin ser excelentes, las sensaciones no son malas para él.

El componente psicológico va a jugar como siempre sus bazas. Los dos están físicamente en condiciones de aguantarlo todo. Los pronósticos son favorables a Irujo, si seguimos el criterio de la cátedra. Olaizola no es de los que se achantan y pelea hasta el final, porque está acostumbrado a ello. Es más frío que su oponente y le puede llevar por un camino que le descomponga. No sería la primera vez.

Está garantizada la emoción y el lleno en las gradas de Miribilla. Si Olaizola se domina por dentro estará cerca de la txapela. Si Irujo está convencido, el trofeo será para él. No tengo pronóstico.

Iñaki de Mujika