Las chicas del balonmano se vuelven con una medalla colgada del cuello. Es de bronce, después de disputar en Brasil un montón de partidos. El último ante las rubias danesas a las que derrotaron con una holgura inesperada. Pero la convicción de que el éxito podía llegar pudo más que el agotamiento por tanto esfuerzo acumulado físico y mental.