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El carnicero de Irún

¿Quién le iba a decir hace un par de años al famoso carnicero de Irún que se iba a convertir en protagonista sin quererlo?. Y sin imaginárselo, porque era impensable que un día del mes de julio pasara por la ciudad guipuzcoana López Cerrón, que entrara justo en aquella carnicería para comprar chuletas o solomillo con destino al equipo de Alberto Contador que se las comía el día descanso que el Tour determinó en los Pirineos.


Era igualmente impensable que el ticket de compra diese la vuelta al mundo y fuese una prueba documental en el largo juicio que ha terminado por condenar al ciclista de Pinto. Más aún, que el propio carnicero tuviese que acudir al TAS a declarar para defender la idoneidad del producto que había vendido, explicando los controles a los que se somete la carne, las inspecciones constantes y los parámetros por los que se rige la venta de carne.

El día en que la sentencia le exoneró, Javier Zabaleta respiró tranquilo y aliviado, porque la pesadilla había concluido. Su clientela, que nunca dudó, también se vio reconfortada. Sin odio, ni rencor, no dudó en reconocer que Contador es un ciclista al que admira. Cosas de la vida. Aunque no lo haya dicho, supongo que le hubiera gustado que el corredor le pidiera excusas una vez conocida la sentencia del TAS.

La diputación de Gipuzkoa ha dispuesto un reconocimiento al carnicero Javier Zabaleta en un acto protocolario en el que se ha ratificado que la carne esta sometida a muchos controles y que el camino elegido para la defensa del clembuterol fue equivocado. El encuentro ha servido, cuando menos, para tranquilizar a los consumidores que, da la sensación, en ningún caso dudan de la honestidad de los carniceros que les atienden.

Queda ahora por saber si la empresa de Javier Zabaleta decide dar un paso al frente y demandar a Contador ante la justicia ordinaria por los posibles daños y perjuicios que le haya podido causar todo este proceso en el que se ha visto involucrado desde hace más de año y medio. Cuenta, obviamente, con la sentencia favorable del TAS.

Iñaki de Mujika