Iñaki de MujikaLa situación de los clubes de fútbol no está como debiera, porque en efecto ”deben”, pero deben un pastón en forma de millones. En concreto 752 a la tesorería que controla Hacienda. De ellos, más de 500 corresponden a equipos de Primera, y unos setenta y tantos a clubes que no reciben dinero de las quinielas, es decir, de Segunda “B” para abajo.
Una pregunta parlamentaria ha desvelado la situación, a la que deberá añadirse la deuda con la seguridad social que también es uno de los acreedores de las entidades futbolísticas. Los analistas se atreven a decir que entre unos y otros el “cañón” apunta a mil millones de euros.
Como esa situación es insostenible, no queda otra que pactar acuerdos en las formas de pago. Algunas sociedades ya están pagando y lo han dicho. De otras, no sabemos nada. Bueno sí, conocemos que quieren quitar la transmisión en abierto de los partidos de los sábados por la noche, percibir más por las quinielas, cobrarnos a las emisoras de radio por narrar los partidos y explotar otros recursos.
En medio de este panorama, la Real Sociedad y Mediapro se cruzan demandas. La primera porque no cobra lo que está estipulado en contrato. La plataforma, porque interpreta dicho contrato de una manera distinta, Después de un tiempo de espera, presentan las reclamaciones en un juzgado que, al final, será quién decida. Va para largo, aunque la Real hace tiempo que firmó un contrato televisivo con otra empresa diferente a la que mantiene el contencioso.
Todos necesitan hacer caja, aumentar sus ingresos como sea para hacer frente a los gastos, que no descienden, y a las renovaciones de los contratos de sus futbolistas, piezas primordiales en los proyectos, que son los que permiten competir en las mejores condiciones. Las distancias entre unos y otros se hacen cada vez más grandes, por lo que el campeonato pierde emoción. Entre los de arriba y el resto, hoy por hoy, media un abismo.
