El balonmano masculino hace tiempo que circula por derroteros poco esperanzadores. Cada día son más las instituciones con problemas y dificultades para hacer frente a los compromisos adquiridos con los jugadores. Salvo contadas excepciones, la mayoría de los clubes adeudan muchas mensualidades que se acumulan y complican la buena convivencia interior.
Unas cuantas entidades, que en su día militaron en División de Honor, ya son historia porque han desaparecido. Algeciras, Almería, Teka o Arrate son algunos de los tristes ejemplos. Ahora que las tesorerías sufren la falta de liquidez, no hay día en que no surja una denuncia en alguna parte. La última ha sido en el Pabellón Universitario de Pamplona.
San Antonio se enfrentaba al Ademar. En un tiempo este partido era de órdago a la grande, pero hoy los dos viven situaciones similares de dificultad. Hasta ahora los jugadores aguantaban, se callaban, esperando que el tiempo solucionara los problemas. Hoy, no. Ahora se reúnen, estudian la situación, hacen públicos comunicados y presionan con medidas más o menos fuertes.
El primer minuto de juego en el encuentro referido ofreció una imagen elocuente. La plantilla navarra protestó por los impagos, sobre la cancha y ante sus aficionados. En cuanto los árbitros pitaron para que el partido se iniciara, el capitán Víctor Álvarez dejó el balón en el suelo, sin realizar el ataque, mientras se retiraba hacia la portería para juntarse con sus compañeros delante de la línea de seis metros.
Como el Ademar tampoco hizo el menor atisbo de jugar, los colegiados se fueron a la mesa de jueces para preguntar qué sucedía y perder un tiempo. Pasaron unos duros segundos de silencio que el público rompió con sus aplausos. Antes de que se cumpliera el minuto, y para evitar sanciones y malos rollos posteriores, los dos equipos se fueron a la pelea ofreciendo un encuentro espectacular que los antonianos ganaron por la mínima gracias al postrer gol de Alberto Aguirrezabalaga.
Como sucede en las series de televisión o en los capítulos de las novelas, podemos decir que esto…”continuará”.
Cabe preguntarse durante cuánto tiempo, porque no se sostienen un buen número de clubes que conforman la elite, liga Asobal, ni muchos jugadores que cada vez lo pasan peor. Muchos han salido a otros paises. Otros lo harán al finalizar la temporada. Todo irá en detrimento de la mejor competición. ¿Qué futuro le espera?.