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El traspaso de Demidov

Vadim Demidov ya no es jugador de la Real Sociedad. Le quedaba un año de contrato pero desde hace meses todas las partes sabían que el futuro del central noruego no pasaba cerca de la bahía de La Concha. El deseo del jugador no era otro que acercarse lo más posible a su país y a su novia, una vallista de origen serbio nacionalizada noruega y que competirá en los próximos juegos de Londres 2012.

Christina Vukicevic es una de las principales razones, si no la mayor, por la que Demidov deseaba cambiar de aires. No llevaba bien el largo tiempo de ausencias ya que las competiciones oficiales de ambos dificultaban la relaciòn deseada.

Se trataba por tanto de encontrar un equipo que respondiera a las exigencias del futbolista y satisfaciera los intereses de todas las partes. Los alemanes del Eintracht de Frankfurt han cumplido con todos los requisitos. Primero, aceptar el pago de medio millón de euros en matería de traspaso, así como otras condiciones que se recogen en el acuerdo y que dependerán del rendimiento del noruego.

Después, obviamente, ofrecer un contrato goloso a Demidov para que finalmente la oferta teutona resultara gratificante para él en lo deportivo, económico y afectivo. Todos de acuerdo, se cierra un ciclo de dos temporadas. El “quitanieves” funcionó mejor el primer año que el segundo en la defensa de la camiseta txuriurdin. Su comportamiento ha sido exquisito y se va como un señor.

Queda la Real a día de hoy con tres centrales. Iñigo Martínez, en Londres con la olímpica; Mikel González, a disposición del técnico. Y Jon Ansotegi, al que Montanier dio muy poca bola y que hoy por hoy es necesario. Queda después la opción de Cadamuro, algo así como “chica para todo”, mientras que Gaztañaga, adscrito al Sanse, acaba de lesionarse.

Problemas. Desde dentro se dice que no piensan contratar un central. Quizás es una pose, pero desde fuera la sensación que da es otra. De la raya para adelante hay un montón de jugadores. Muchos menos hacia la retaguardia. Dicen los que saben que los equipos se construyen desde atrás. Es ahí, precisamente, donde a día de hoy se advierten carencias serias.

Iñaki de Mujika