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¿Los candidatos de siempre?

La fase final del cuatro y medio se acerca a la hora de la verdad. Este año con novedades, ya que la innovadora liguilla de cuartos de final permite a los pelotaris equivocarse. Es decir, que pueden perder algún partido porque hay opciones de recuperarse tras una derrota. En años anteriores, caías y te ibas a casa.

Predominan los delanteros. Son siete frente a un zaguero. Abel Barriola es el único que no vive en la zona de los “cuadros alegres” que es en donde se disputan los tantos. Allí se instalan la velocidad, la fuerza, el gancho y la estrategia. Esta especialidad es para listos.

No hay sitio para jóvenes, ni para las sorpresas. Los “nuevos” Arretxe y Retegi ya han cumplido 27 y Oinatz el pasado verano alcanzó los 28. Los demás pasan de largo la treintena. El más veterano es Pablo Berasaluze que parece convivir con el elixir de la eterna juventud.

Ganó su plaza en Miribilla tras eliminar al mayor de los Olaizola. Le gusta el frontón de Bilbao, porque se siente como en casa y además recoge el fervor del público que le quiere.

El reparto empresarial está igualado. Cuatro por barba. Los escenarios serán variopintos. Todo, en función de los recursos económicos de los ayuntamientos que quieran acoger una de las citas. Así, en esta primera jornada, Éibar, Hendaia, Pamplona y Gernika romperán el fuego.

Obviamente, cuando todavía cuatro pelotaris no se han estrenado: Aimar Olaizola, Xala, Irujo y Barriola, es complicado hablar de favoritos, porque el estado de forma de todos ellos se desconoce. Olaizola II e Irujo fueron los finalistas hace un año. Se impuso con claridad el de Goizueta. Es posible que todo se repita. O no. En este caso la pelota lo agradecería, porque las finales entre ambos se repiten en demasía.

La gente va menos al frontón y juega poca tela. No sé si hay saturación de partidos, si las entradas son caras, si es más cómodo quedarse en casa viendo la televisión o si estamos a falta de nuevos pelotaris que muevan las ramas del árbol que hoy por hoy está muy enraizado.

Iñaki de Mujika