Concluyó el mercado de invierno con más pena que gloria, aunque ciertamente se hayan producido algunas operaciones relevantes. La más mediática corresponde al fichaje de David Beckham por el Paris St. Germain. No sé si tiene que ver más con el glamour o con el rendimiento deportivo que pueda ofrecer el centrocampista británico que confirma que todo el dinero que perciba de este contrato lo destinará a obras benéficas para niños. Los franceses lo fichan todo y al paso que van pueden formar dos equipos. ¡Esto de poder contar con presidentes potentados…!
Otra operación interesante se refiere al lateral izquierdo navarro Nacho Monreal. El Málaga lo compró a Osasuna por seis millones de euros. Los andaluces lo venden al Arsenal por doce o trece. El conjunto rojillo se puede beneficiar de la operación en función de la plusvalía si consigue que le paguen. Los mercados extranjeros son el destino de muchos jugadores que aquí no encuentran acomodo, pero como en todas partes hay de todo.
Las fotografía del póster de los equipos cambia poco, por no decir nada. Quienes estaban en el inicio de la temporada siguen estando ahora. Por ejemplo, Athletic y Real. Sólo Osasuna ha remodelado el plantel con la llegada necesaria del portero Ricardo (casi retirado), De las Cuevas (Sporting), ‘Gato’ Silva (Universidad Católica).
La situación económica marca paso y si en el mercado no hay nada al alcance que pueda ayudarte a mejorar, lo recomendable es quedarte como estás y no hacer dispendio. El nuevo plan de seguimiento a los presupuestos y el cumplimiento de los mismos no permitirá alegrías absurdas en el desembolso.
Predominan las cesiones, es decir, acuerdos de tono menor. Los clubes quieren quitarse de encima jugadores de poco rendimiento. A través de sus representantes los ofrecen a otras entidades que tampoco están dispuestas a realizar mayores desembolsos. Por eso, cada club ha hecho movimientos pequeños. Ni en Primera, ni en Segunda, ni en Segunda “B” existe una entidad que haya tirado la casa por la ventana para conseguir los objetivos propuestos al inicio del ejercicio.
En el fútbol, las matemáticas no son exactas y nadie te garantiza nada. Plantillas llamadas a hacer grandes cosas a priori, fracasan muchas veces y, en cambio, aquellas que piensas que no van a ofrecer un rendimiento extraordinario conviven con el éxito.